Buenos Aires.

Con duras críticas a las políticas de ajuste del gobierno del presidente Mauricio Macri, los despidos y el hambre culminó este viernes en la histórica Plaza de Mayo la multitudinaria marcha de la dignidad, convocada por las dos centrales de Trabajadores Argentinos (CTA) y organizaciones sociales, la cual contó con la presencia de varios sindicatos que integran la Confederación General del Trabajo (CGT), que no se adhirió al acto.

Horas antes se efectuó en el mismo lugar un lechugazo, como llamaron a una protesta de pequeños productores, cooperativas agrarias y miembros del programa Agricultura Familiar, que intenta desaparecer el gobierno. Los participantes llegaron con camiones cargados de lechugas para repartir entre cientos de personas que se acercaron.

La consigna central de la movilización, que paralizó el centro de la ciudad y se repitió en otros lugares del país, fue contra el hambre y los despidos. Los dirigentes de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, y de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, lograron reunir nuevamente a miles de trabajadores, militantes sociales y políticos, quienes reclamaron la reapertura de las negociaciones salariales, en rechazo a un miserable bono de 2 mil pesos para finales de año ofrecido por el gobierno.

Yasky denunció que gran parte de los trabajadores no van a cobrar ese bono. Además, los gobernadores y las cámaras de empresarios ya dijeron que no tienen recursos para cubrirlo.

El dirigente agregó que el gobierno nacional distribuye para los que más tienen, y criticó a la cúpula de la CGT, que fue la que negoció el bono de la vergüenza y no cumplió el compromiso de un paro general asumido en la gran movilización de todas las entidades sindicales en abril pasado.

Por su parte, Micheli aseguró que esta movilización, a escala nacional, muestra que el paro está vivo. Ambos coincidieron en la necesidad de que se unan todas las centrales. Señaló que buena cantidad de sindicatos afiliados a la CGT se sumaron a esta movilización.

Esto ocurre en momentos en que se conoció que 6 mil 500 comercios cerraron en los primeros ocho meses de gobierno de Macri, así como 6 mil industrias. La dirigencia de Pequeñas y Medianas Empresas advirtió que la mayoría no podrá resistir el tarifazo, que se ha mantenido contra toda razón.

La CGT advirtió que la inflación para los trabajadores trepó a 45 por ciento. También los dirigentes de la CTA advirtieron del endeudamiento externo, que según diferentes estimaciones llegará a 50 mil millones de dólares en sólo 12 meses; esto es, más de 100 millones por día. De esta manera, la deuda alcanzará 50 por ciento del producto interno bruto a finales de 2016, cifra cercana a las de meses previos a la crisis de 2001.

En Hernando, Córdoba, Macri se desentendió de las negociaciones salariales, llamadas aquí paritarias. “Las paritarias, en cada empresa, en cada gobierno y en cada lugar, son resortes de las partes donde el gobierno nacional no se mete”, subrayó. Aclaró que no va a interceder en esas pláticas. También, contra toda lógica, sostuvo que la inflación ha bajado drásticamente y va a seguir reduciéndose, cuando todos los sectores, tanto empresariales como sindicales, advierten que continuó subiendo.

Ataque a sede de Túpac Amaru

La noche de este viernes tres hombres que portaban armas automáticas ingresaron a la sede de la organización Túpac Amaru, en esta capital, gritando: Dejen de joder con Milagro (Sala, su lideresa, encarcelada por el gobierno de Macri). Ataron a dos integrantes de ese movimiento social y a un tercero le gatillaron un arma automática en la pierna, pero no salió el disparo.

Sala, dirigente de esta organización, está ilegalmente detenida desde enero pasado en la provincia de Jujuy, y la Organización de Naciones Unidas acaba de pedir al gobierno su liberación.