Fernando Rivera Calderón y Chema y Alonso Arreola presentarán el álbum en Indie Rocks!
crudo e intenso
“Este power trío reivindica la interpretación sobre el efectismo”, señaló el cantautor en entrevista
Explora los temas universales y la situación del país: no evadimos la realidad
Con los Arreola se redujo la paleta de colores y se ganó gran intensidad. Logramos, con el mínimo de elementos, un sonido más poderoso, resaltó Rivera Calderón en entrevistaFoto cortesía del trío
Sábado 5 de noviembre de 2016, p. 7
El 18 de noviembre Monocordio presentará su nuevo disco, titulado Pájaros y cuchillos, obra profunda y sin concesiones, en el Foro Indie Rocks!, informó en entrevista Fernando Rivera Calderón, parte del power trío, junto con los hermanos Arreola, Alonso y José María.
Se trata de la octava grabación del proyecto de Fernando Rivera Calderón y primera en compañía de los Arreola, reconocidos músicos mexicanos con larga trayectoria en los escenarios.
Pájaros y cuchillos marca un cambio notable tanto en el sonido como en las composiciones de Monocordio. “Es una obra cruda, intensa y sin concesiones. Este proyecto, convertido en power trío, reivindica la interpretación sobre el efectismo con canciones que exploran el amor y el desamor, el erotismo, la muerte y el complejo momento que vivimos en México”.
En este trabajo se revela, por un lado, la madurez en las composiciones de Rivera Calderón, siempre en reinvención; el virtuosismo de Alonso Arreola como bajista y arreglista de altos vuelos, así como las posibilidades melódicas de la apasionada batería de José María, quien dio nombre a este disco en una alusión a lo que le hacía sentir el sonido de Monocordio.
Sin pretensiones ni nostalgias
Canciones como Un beso de tres, que aborda el poco mencionado tema del ménage à trois, o Si no escucho el eco, con una impresionante parte final llamada Fuego en el Tepozteco, muestran a un Monocordio que no pretende alimentar nostalgias, sino explorar nuevas sendas sonoras y líricas en el cambiante territorio de la canción. En este disco, el proyecto musical, surgido hace 15 años, se consolida como uno de los más propositivos de la escena nacional.
Pájaros y cuchillos fue grabado y mezclado en los estudios de Intolerancia por Gerardo Rosado, y el arte estuvo a cargo de Ricardo García, Kraken. El cedé es un viaje sonoro que puede volverse un clásico instantáneo. Un disco con actitud y contenido. Ocho temas que dejan ver que en la música vale la pena asumir ciertos riesgos.
Rivera Calderón añadió que tocaron las piezas del disco durante un año y medio en varios sitios de la República. “Maduraron lo suficiente y luego decidimos ir al estudio. Quienes ya oyeron estas canciones en otros lugares ahora las podrán oír ya creciditas, con arreglos contundentes. En el Indie Rocks! las podrán escuchar junto con otras clásicas de Monocordio, más algún homenaje. Será un espectáculo.
“Este es el disco más cercano al rock que hemos hecho, que he grabado. No lo planeamos así. Siempre hago canciones que responden a mis emociones y al momento que estoy viviendo. Ahora creo que la nueva alineación de Monocordio me permite expresar lo que siento por este país. Llamé a los Arreola para reducir la paleta de colores: de prismacolor pasamos a blanco y negro. Ganó gran intensidad. Logramos, con el mínimo de elementos, un sonido más poderoso, que refleja un espectro de emociones.
“Alonso y Chema son, primero, grandes amigos a los que veo más allá de la dimensión musical. Son muy buenos escritores, un par de tipos muy cultos. Alonso ha dedicado mucho tiempo a la experimentación, lo cual ha hecho con mucho valor. Le ha entrado al arreglo de canciones de alguien como yo que tengo muy claro lo que quiero hacer. Pueden ser muy simples en términos musicales, y Alonso, como arreglista, ha aportado algo invaluable. Además está tocando como nunca.
Chema está en un momento de explosión personal maravillosa, de eso soy testigo y lo refleja en el disco. Entre estos dos monstruos me veo obligado a ponerme a ensayar, a practicar, a depurar la técnica, mi manera de tocar. Me siento muy protegido en el escenario, pero también me imponen responsabilidad. Sé mis limitaciones, pero también que sueno bien.
Los Arreola y Rivera colaboran en otros proyectos. Eso ayuda. Hay que desconfiar de un músico que sólo habla de música. Y esto se aplica muy bien para cualquier profesión. Nos conocimos hablando de libros, de personajes, de la literatura de su abuelo.
Rivera y los Arreola tienen una postura crítica sobre lo que pasa. “Sé de músicos que evaden hablar de la realidad. Monocordio no. El nuevo disco está medido y suena a lo que estamos viviendo. Desde el lenguaje, que es mucho más poético. Un ejemplo es Si no escucho el eco, donde abordo muchas de las inquietudes que tenemos los mexicanos, sobre las prisiones, las cadenas, el vértigo al que estamos sometidos.
Dylan, Nirvana, hablaron de lo que pasaba en su momento. No evaden, no se ponen a hablar de la Vía Láctea. Los artistas debemos hablar de lo que pasa, que además no es fácil de entender.