Más que ganar, lo importante es que se reconozca el esfuerzo, afirma la taekwondoísta
Es la primera mexicana con tres medallas olímpicas e igual número de premios nacionales de deportes
La clave para lograr metas son dedicación y ganas de trascender
: Germán Sánchez
Sábado 5 de noviembre de 2016, p. a13
Ser la primera deportista mexicana en la historia con tres medallas olímpicas e igual número de premios nacionales de deportes tiene a María del Rosario Espinoza llena de orgullo, en un año que se le complicó al principio pero que cerrará con la satisfacción de haber cumplido con todo lo que se propuso.
Con una amplia sonrisa la taekwondoísta lo dice todo, y más ahora que disfruta un poco de tranquilidad y hace un alto para cada compromiso agendado, porque no ha parado desde que regresó de Río de Janeiro con la plata que ganó para tener completa la colección de preseas con el oro de Pekín 2008 y el bronce en Londres 2012.
La sinaloense oriunda de La Brecha se muestra más abierta y sus palabras fluyen fácilmente. Está contenta. La máxima distinción del deporte nacional llegó como un regalo anticipado de su cumpleaños 29 para redondear un 2016 que cerrará feliz, a pesar de haber sido uno de los ciclos más difíciles.
Espinoza ha ganado todo. Es la única de su género. La admiran y respetan y aunque su historia ha rebasado fronteras no pierde el piso porque, como dice más que ganar, para mí lo importante es que se reconozca el trabajo y esfuerzo
, de un recorrido que empezó en 2003 como campeona seleccionada juvenil tras surgir de la Olimpiada Nacional.
Recuerdos van y vienen en la mente de la campeona mundial de Pekín 2007. Cada vez que lograba un título me encerraba, no salía, me refugiaba en mi familia
.
Su dedicación en el taekwondo ha sido de total entrega sin llegar a los extremos, pues ni enferma paraba, como lo demostró en Río, donde llegó con el cuerpo traqueteado y con la fe de que todo se compondría casi al final, porque no se daban las medallas y éstas cayeron con las cinco en total que se obtuvieron en la justa brasileña.
De los recientes tres ciclos olímpicos, María del Rosario reconoce que este fue el peor por muchos factores que se manejaron en su entorno con directivos que le ponían piedras en el camino. Caía y se levantaba.
“Tenía temor, fue un periodo complicado. Ya no tengo 20 años y las cosas se ven de manera diferente. He tenido lesiones y he salido adelante. Muchos me preguntan: ¿cuándo te retiras? La verdad, no tengo fecha.
Iré de competencia en competencia y mi cuerpo será el que decidirá el momento
, promete la medallista olímpica, quien se abstiene de afirmar si cumplirá su cuarto sueño olímpico en Tokio 2020.
Por lo pronto, seguirá entrenando y en diciembre estará rodeada con su familia.
Proyectos a futuro tiene varios, como escuelas de taekwondo, pero nada inmediato más que recibir lo que se ha ganado a punta de patadas y puño para darme la oportunidad de compartirlo con todo México
.
En tanto, como subcampeón olímpico individual, el clavadista Germán Sánchez también se muestra feliz por haber recibido la distinción del PND, ya que eso demuestra la continuidad de que el país es potencia mundial en esta disciplina, por lo que está agradecido con los que contribuyeron para lograr el objetivo.
El jalisciense, quien define que la clave para esto es cuestión de que se tenga dedicación y ganas de trascender
, se someterá en los próximos días a una cirugía del hombro derecho en Nueva York, informó el Comité Olímpico Mexicano.
El que tampoco cabía de gusto era el entrenador Hilario Ávila Mejía, ya que el galardón marca para mí un impulso y una alegría que compartir también con la Universidad Nacional Autónoma de México
, ya que tiene 36 años formando deportistas de alto rendimiento en judo.
La gran labor del entrenador sin duda sobresalió en los Juegos Paralímpicos de Río con los oros aportados por su hijo Eduardo y Lenia Ruvalcaba, por lo que recibirá por cuarta vez el Premio Universitario del Deporte, refirió la máxima casa de estudios en un comunicado.