El modelo busca atraer participación de IP
Proyecta autoridad incorporar al programa a edificios en ruinas para beneficiar a inquilinos
Sábado 5 de noviembre de 2016, p. 30
Edificios en ruinas y en alto riesgo de colapsarse en el Centro Histórico, que han sido expropiados por causa de utilidad pública o no cuentan con certeza jurídica sobre su propiedad, podrían ser incorporados a un programa emergente de vivienda de interés social, como alternativa para las familias que han sido desalojadas o están bajo la amenaza de lanzamientos.
En un recorrido por diferentes predios con vecinos de la zona, Ricardo Jaral Fernández, coordinador ejecutivo de Conservación del Espacio Público de la Autoridad del Centro Histórico, detalló que ante la saturación que enfrenta el Instituto de Vivienda (Invi) se busca desarrollar un nuevo modelo en el que se incorpore a la iniciativa privada para llevar a cabo los desarrollos inmobiliarios.
Detalló que se pretende obtener un certificado único de gestión, que implicaría tener facilidades administrativas y fiscales, para atraer a inversionistas que, junto con el financiamiento de alguna institución pública como Banobras, puedan satisfacer la alta demanda existente en el primer cuadro de la ciudad.
Hay familias que fueron desalojadas y otras que viven en inmuebles en mal estado y están en grave riesgo
, refirió.
Señaló que primero se requiere saber cuál sería el suelo disponible y la situación jurídica que guardan, por lo que los grupos vecinales mostraron varios predios ubicados sobre Eje Central y calles como Mina, Ecuador, Allende, Belisario Domínguez, Argentina, Jesús María y Fray Servando Teresa de Mier.
Se trata en la mayoría de los casos de inmuebles deteriorados, algunos en abandono y otros habitados. En Mina 16 dos familias viven enmedio de los escombros de lo que en algún momento fue una casa de cultura, cuyos muros en pie aún conservan un mural del boxeador Rubén El Púas Olivares.
Salvador de la Torre, uno de los inquilinos, mantiene la esperanza de que se reponga el proceso en el que se revocó el decreto expropiatorio y haya la posibilidad de adquirir el inmueble.
En Allende 78, detrás de una pequeña puerta, que pasa desapercibida entre los negocios de la calle, se despliega una ciudad perdida, con diminutos cuartos, en la que viven 45 familias, las cuales mantienen la ilusión de habitar algún día en una vivienda digna.
Francisco Alvarado, representante vecinal, calculó que en el Centro Histórico hay alrededor de 80 mil metros cuadrados de suelo urbano, en el que se podrían edificar alrededor de 4 mil 800 viviendas de interés social.