Cuernavaca, Mor.

Los cuatro estudiantes de la preparatoria de Jojutla de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) asesinados entre el martes y el miércoles, y encontrados en Yautepec, habrían muerto en una riña, dijo Javier Pérez Durón, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).

El único elemento para rechazar la participación del crimen organizado es que no se utilizaron armas de fuego sino punzocortantes, aunque no se descarta ninguna línea de investigación, agregó la mañana de ayer en rueda de prensa.

Óscar Pizaña Ramírez, padre de Melesio, dijo que sus hijos se reunieron en Tlaquiltenango, al parecer para después irse a una fiesta a Ticumán. Su hijo, contó, llevaba el automóvil de su mamá, pero fueron perseguidos por un grupo a bordo de un Volkswagen Jetta.

Pizaña Ramírez indicó: Queremos que paguen lo que hicieron. Mi hijo no tenía enemigos. Puedo meter las manos al fuego por ellos; eran muchachos tranquilos.

De acuerdo con Francisco Javier Carmona Zúñiga, padre de Francisco Emiliano Carmona Servín, los estudiantes de la UAEM asesinados el primero de noviembre festejaban el cumpleaños 17 de su hijo. Francisco Emiliano salió de su casa alrededor de las 19 horas del primero de noviembre.

Exijo justicia. Queremos que se esclarezcan los hechos, que hagan su trabajo los de la fiscalía y los de seguridad (el mando único). Los muchachos no tenían nada que ver con bandas del crimen organizado, queremos que investiguen, dijo el padre del preparatoriano.

Los deudos coincidieron en que el gobierno miente cuando afirma que Morelos es seguro. Pizaña Ramírez lamentó que el gobernador Graco Ramírez trate de negar la realidad pagando con el erario publicidad en medios de difusión. Ya queremos que se acabe esto; truncan la vida de niños y actúan de manera cobarde, dijo.

Morelos no es seguro, pese a que el gobernador ha gastado mucho dinero en publicidad y en policías, de nada sirve, y la muestra somos nosotros, agregó entre lágrimas Carmona Zúñiga.