Los gobiernos tienen la responsabilidad de proteger y ayudar a la población para que acceda a alimentos sanos e inocuos, mantenga una dieta balanceada y tome decisiones adecuadas para proteger su salud, lo cual está relacionado con el control de precios, dijo Gerry Eijkemans, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México.

En el país, según datos de la OPS, cada año mueren más de 16 mil personas por enfermedades derivadas de la alimentación o transmitidas por alimentos; el impacto en la salud se estima en cerca de mil 100 millones de dólares.

La globalización del comercio de los alimentos es uno de los retos de los gobiernos, pues cada año se presentan en promedio 160 alertas de inocuidad por productos frescos exportados, que implican riesgos de cierre de los mercados. Hoy, el tema de las fronteras es más y a la vez menos importante, por ello es fundamental trabajar conjuntamente en la protección de la calidad e inocuidad de los alimentos, que los consumidores tengan la seguridad de que frutas, verduras, carnes están libres de contaminantes, destacó Eijkemans en breve entrevista en el contexto del quinto Foro Internacional de Alimentos Sanos, organizado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

Agregó que México también tiene que profundizar en los marcos regulatorios y fiscales para que disminuya el consumo de refrescos, con el fin de que dejen de ser atractivos para los consumidores. Para los estados, el desafío es que la población se encamine hacia opciones saludables y que éstas sean accesibles.

Eijkemans asentó que para la OPS también es importante que la población consuma alimentos que son adecuados para la salud, pues 65 por ciento de muertes son por enfermedades crónicas que tienen que ver con diabetes, males cardiovasculares y cánceres; en ello, agregó, el tema de los alimentos es fundamental. Lo más importante es que la gente sepa que para tener una vida saludable hay que tener una nutrición balanceada, que los alimentos sean inocuos y de buena calidad, que deje de consumir demasiada azúcar porque al final lleva a enfermedades crónicas.

Apuntó que México ha hecho un trabajo excelente en la inocuidad de los alimentos, pero tiene que estar constantemente midiendo sus avances para continuar mejorando.

El Senasica especificó que en los tres lustros pasados se han invertido 860 millones de pesos en la aplicación de sistemas de reducción de riesgos de contaminación mediante programas de inocuidad.