Ingesta diaria de 400 mg en alimentos reduce posibilidades
Lunes 17 de octubre de 2016, p. 37
El consumo prolongado de suplementos alimenticios con calcio aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas, principalmente en personas que adquieren y toman esos productos sin consultar con un médico. Una investigación que duró 10 años, realizada en la Universidad de Johns Hopkins, Estados Unidos, concluyó que el mayor riesgo es para adultos mayores, principalmente mujeres, preocupadas por prevenir la osteoporosis.
El estudio se realizó a partir del interés de los investigadores por el incremento en la ingesta de suplementos y el potencial daño a la salud. Solamente en Estados Unidos, los Institutos Nacionales de Salud estiman que alrededor de 43 por ciento de la población los consumen, pero en la población femenina mayor de 60 años, el porcentaje es de más de 50.
Las personas en general tienen la creencia de que para cuidar la salud de sus huesos deben aumentar el calcio en su organismo, pero los investigadores detectaron que el calcio no se iba al sistema óseo y tampoco se excretaba por la orina, por lo que tendría que estarse acumulando en los tejidos blandos del organismo, explicó el nutriólogo John Anderson, profesor emérito de la Universidad de Carolina del Norte y coautor de la investigación sobre el riesgo del calcio, cuyos resultados se publicaron en la Revista de la Asociación Americana del Corazón.
Un hecho ya conocido por los expertos es que las personas mayores tienen un riesgo mayor de sufrir un ataque al corazón a causa de obstrucciones en la circulación sanguínea por placas de calcio en venas y arterias.
El trabajo encabezado por la doctora Erin Michos, directora del área de prevención del Centro Ciccarone de Prevención de la Enfermedad Cardiaca en la Universidad de Johns Hopkins, contó con la participación de 2 mil 742 pacientes de seis universidades de investigación de Estados Unidos, a los que se dio seguimiento durante una década, mediante cuestionarios sobre su dieta a fin de conocer su ingesta de calcio y el origen del mismo (alimentos o suplementos), así como estudios de tomografía computarizada para medir las concentraciones del mineral en sus arterias.
Los participantes tenían entre 45 y 84 años de edad, 51 por ciento eran mujeres, de distintas razas. De ellos, se identificó a 20 por ciento que reportaba los mayores consumos de calcio, más de 400 miligramos en el día, y se encontró que, en promedio, tenían 27 por ciento menos riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca, respecto de las personas (20 por ciento) cuya ingesta de calcio era menor a 400 miligramos diarios.
Pero cuando separaron a los pacientes, de acuerdo con el tipo de calcio que tomaban: de los alimentos ricos en este mineral o de suplementos alimenticios –consumidos por 46 por ciento–, encontraron que estos últimos tenían 22 por ciento más riesgo de sufrir un ataque cardiaco, con base en los estudios de imagen.
Lo que el organismo no procesa
El nutriólogo Anderson explicó que las sales contenidas en los suplementos, un consumo prolongado de éstos y dosis elevadas, hacen que el organismo no sea capaz de procesarlas.
El estudio detectó que quienes obtenían el calcio únicamente de los alimentos no tuvieron aumento en su riesgo cardiaco durante los 10 años del estudio, por lo que los expertos recomendaron a las personas llevar una dieta con comida rica en este mineral, pues podría, incluso, ser benéfico para su corazón.
Respecto de los suplementos alimenticios, la doctora Michos planteó que los pacientes deben acudir con su médico para diseñar un plan de consumo y antes, determinar si realmente los necesitan.