rrecifes Alacranes es un área natural protegida, un parque establecido en 1994 y muy importante para nuestro país, pues es la estructura de coral más grande del Golfo de México y el únco localizado en el estado de Yucatán. No es para menos que se le proteja: Alacranes es clave para la biología, fundamental para la preservación del germoplasma de especies que se encuentran en peligro de extinción, unas más son únicas en el planeta y otras muy útiles para el ser humano. No en vano ha recibido numerosos reconocimientos del mundo científico internacional. Entre otros, ser parte de la Red Mundial de Reservas de la Biósfera.

Pues en este parque nacional aterrizó el 30 de septiembre pasado un helicóptero que entre sus pasajeros llevaba al coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, a invitación de su amigo Emilio Díaz Castellano, empresario con reconocidas ligas con el sector gubernamental y los políticos. En efecto, ha sido favorecido en diversas ocasiones con contratos de obra pública.

Al divulgarse esta violación a la legislación ambiental, el senador se disculpó por el error cometido y dijo que había ido a Alacranes atendiendo la invitación de su tocayo de pasar el fin de semana en ese especialísimo lugar. Agregó que luego de bajarse del helicóptero se subió al barco propiedad de su amigo.

Nuevamente las redes sociales y los medios dieron cuenta de lo ocurrido, mientras la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ofrecía investigar lo ocurrido y sancionar al responsable de este delito. Pero las redes sociales y la ciudadanía no quedaron satisfechos con la disculpa de quien fue funcionario del primer círculo del poder en varios sexenios y ahora senador. Ni con lo que prometió la Profepa. Se preguntan cómo es que el líder de la bancada del PRI en el Senado, donde deben aprobarse leyes estrictas para combatir la corrupción y el enriquecimiento con base en contratos de obra pública, se va feliz de fin de semana con un contratista muy consentido del gobierno.

Pero por irregularidades y complacencias relacionadas con el medio ambiente no paramos. Para regar el césped del campo de golf que en Bahía de Huatulco, Oaxaca, posee el empresario de televisión, tiendas de electrodomésticos y bancos Ricardo Salinas Pliego se perforaron ilegalmente varios pozos. La concesión para dicho campo data de 1991. De ello da cuenta pormenorizada el periodista Jorge Castañeda, quien en su portal foroambiental.com.mx denuncia cuanta violación a la legislación ambiental ocurre en la costa oaxaqueña.

Varias agrupaciones relacionadas con el turismo y actividades conexas en Huatulco denunciaron el hecho ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Y que el campo de golf se regara con agua potable, cuando muchas familias carecen de ella. Anteriormente se hacía con agua tratada a fin de no desperdiciar el vital líquido y reforzar la publicidad de destino sustentable con que promocionan dicho sitio turístico. Por lo que Castañeda investigó, no existe ninguna solicitud de permiso para perforar pozos en el campo de golf. Y recuerda cómo el 22 marzo de 2013, al conmemorar el Día Mundial del Agua, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que desde ahora, queda prohibida la libre perforación de pozos para extraer agua, sin la autorización de la Comisión Nacional del Agua. Algo muy necesario en el país para ordenar el uso del líquido, frenar la sobrexplotación de los acuíferos y fomentar el uso de aguas tratadas.

Un campo de golf requiere mucha agua para lucir espléndido. Uno de 60 hectáreas necesita al año por lo menos mil millones de litros, sólo para regar el césped. Esta cantidad de agua equivale a la que consume en el mismo lapso una población de más de 10 mil habitantes.

El magnate Salinas Pliego suele presentarse como defensor del medio ambiente. Un empresario verde, con legisladores a su servicio. La realidad muestra lo contrario. Y mientras en Huatulco esperan los resultados de la investigación de la Conagua sobre las perforaciones ilegales, cabe preguntar si ya la Profepa localizó a quienes causaron hoy hace un mes, el incendio que consumió 80 hectáreas de selva en la isla de Holbox.