Francisco Bandido Vargas no sospechaba que un caldo de res le daría un positivo por clembuterol en el control antidopaje antes de pelear contra Orlando Salido. Tampoco Julio César Chávez Jr –en 2009 dio positivo por otra sustancia– sabía que el té que le recomendaron para el estrés antes del combate contra Sergio Martínez arrojaría en un test que en su organismo había restos de mariguana.

Descuido o falta de información, dijo el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, quien anunció que esta semana será pública la nueva lista de clasificados, en la que unos pocos fueron eliminados por no inscribirse en el programa Boxeo Limpio.

El proyecto prevé la capacitación a través de seminarios y materiales didacticos y un sistema de control en el que exige que los primeros 15 en la clasificación de cada división y todos los campeones se registren.

La novedad es que se vigilará a los peleadores incluso cuando no tengan combates en puerta. Significa que estarán sujetos a pruebas aleatorias y sorpresivas, y a quien no se localice una vez tiene tache, pero si no se somete a control será sancionado, indicó.

El programa no tiene como fin principal casos como el del campeón mundial de la OMB y AMB, el británico Tyson Fury, quien recientemente dio positivo por cocaína. Esos son sancionados sin discusión, pero hay otro dopaje que hace estragos en el deporte, pues lo usan para mejorar rendimiento.

Sulaimán habló de las ventajas por el uso de sustancias prohibidas: La industria del dopaje es un problema a nivel mundial, en todos los deportes de alto rendimiento, en Juegos Olímpicos, y la tecnología se ha desarrollado demasiado para ocultar el uso de nuevos productos.

El dirigente dijo que existen casos que preocupan y son un foco rojo sobre el tema, como el alto riesgo de dar positivo por clembuterol por los deficientes controles sanitarios en la carne de res.