Mara Barros, Pancho Varona y Antonio García de Diego vuelven a México para realizar una serie de conciertos titulados Noches sabineras, donde el espíritu de Joaquín deambula en trenes que iban hacia el norte, cuando tenía poco haber, pero mucho que pagar.

El ambiente no puede ser otro y el Lunario del Auditorio Nacional olerá a alquitrán y a whisky con soda, con melodías de Contigo y Princesa.

Ayer, en conferencia de prensa realizada en el Lunario, los sabineros hablaron de sus conciertos, que serán el 11 y 12 de octubre, a las 21 horas, a los que Mara define como fiesta y espacio para la nostalgia y la añoranza.

Joaquín Sabina no es sólo uno de los cantautores más destacados de las décadas recientes, sino un ícono de la canción en español y un pensador querido por varias generaciones.

Varona, García de Diego y Barros dirigen esta aventura. El espectáculo se estructura en un doble concierto: una primera parte en la que la banda ejecuta los temas más memorables de Joaquín, seguida de un karaoke en el que el público se puede convertir en protagonista por un día.

Pancho Varona y Antonio García de Diego son coautores, junto con Sabina, de más de 100 canciones que, en la voz áspera del cantautor de Úbeda, desafiaron las barreras del espacio y del tiempo. En la lista están clásicos como A la orilla de la chimenea, Aves de paso, Contigo, Corre, dijo la tortuga, Y sin embargo, Peor para el sol y Resumiendo.

Sus dos manos derechas, músicos de cabecera y productores de varios de sus discos, también han participado en éxitos de Ana Belén, Víctor Manuel, Luz Casal, Quique González o Miguel Ríos. Ahora giran, cuando Sabina descansa, con el espectáculo Noche sabinera, un show nacido en Barcelona en 2006, que ha viajado por España y Latinoamérica.

En meses recientes se incorporó a la gira Mara Barros, una de las voces más destacadas de España y actual corista de Joaquín.

Pancho agregó que llevan 34 años trabajando con Joaquín. Mara: Joaquín ha dicho que cualquier canción suya cantada por otra persona gana. No estoy de acuerdo. García de Diego: Dice que una vez grabado algo ya no lo escucha. Creo que sí ha tenido un poco de curiosidad para ver cómo se escucha esto.

Pancho: Para el Lunario elegiremos lo más exitoso. García de Diego: No quiero ser intruso en una canción. Siento la guitarra, los teclados o los arreglos. Sé que hay composiciones que quiero cantar, pues son las favoritas para mí, que quizá no sean las mejores. Mara: Este también es mi único criterio: que me sienta cómoda.

Las rolas de Sabina reflejan la noche y sus deshoras, las desveldas y los amores furtivos, pero han pasado los años y el cuerpo y la mente cambian. Pancho: Antes pasábamos noches sin dormir, volvíamos a casa, teníamos sesiones y sesiones. Ahora prefiero la cama que el estudio. García de Diego: Los años hacen que las canciones cambien. La gente se refugia en lo que fue, como que intenta recuperar su juventud. Pancho: Joaquín se ha hecho más poeta. Ha dejado a los músicos por los poetas, porque son mas borrachos.

Mara: La nostalgia juega un papel imprescindible.