Sir Neville Marriner, fundador de la Academy of Saint-Martin in the Fields, una de las orquestas más célebres de las últimas eras, falleció la madrugada de este domingo 2 de octubre, a la edad de 92 años.

Su popularidad suele compararse con la de Herbert von Karajan, dado que ambos revolucionaron la industria de la música debido a la escrupulosa estrategia en pos de un sonido propio, distintivo, al mismo tiempo espectacular y correcto.

Grabó más de medio millar de discos al frente de esa orquesta y vendió cantidades exorbitantes de ejemplares. Uno de sus máximos trofeos fue grabar la banda sonora del filme Amadeus, de Milos Forman.

Marriner fundó la Academy, una de las mejores orquestas de cámara en la historia reciente, en 1958. El propósito común con sus camaradas fue: terminar con el ambiente enrarecido que causaba la tiranía de los directores de orquesta.

Es más, la idea era que la Academia no tuviera director, que sonara como una democracia, pero el buen sentido terminó ubicando a Neville en el podio.

La idea original fue fundar un ensamble especializado en la música barroca, pero terminó como una orquesta experta en Bach, Haendel, Mozart y Haydn, aunque su léxico resultó a final de cuentas inconmensurable, gracias a la batuta del fallecido.

La muerte de sir Neville Marriner pasó casi desaparecibida en el mundo cultural, al igual que el cumpleaños 80, que ocurrió este lunes 3, de uno de los compositores más importantes en la actualidad: Steve Reich.