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Realizan protesta frente a la PGR; desconfían de versión de autoridades mexiquenses

Demandan justicia para Karen Esquivel y miles de víctimas de feminicidio en el país

Antes Ciudad Juárez era un infierno para las mujeres, pero ahora lo es el estado de México, señalan

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¡Ya basta, ni una muerta más!, exclamaron ayer activistas y ciudadanos frente a la PGRFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Domingo 2 de octubre de 2016, p. 4

Karen Esquivel no merecía ser asesinada, ni las otras miles de mujeres víctimas en el país, asegura una amiga de la joven, quien ayer se sumó a la protesta que frente a la Procuraduría General de la República (PGR) realizaron activistas y ciudadanos que no conocieron a la universitaria, pero igual se condolieron con la noticia de su desaparición y luego de su muerte.

A casi una semana de que se dio a conocer el hallazgo de los cadáveres de Karen, de 19 años, y de Adriana Hernández, de 52, exigieron justicia al gobernador del estado de México, Eruviel Ávila. Además, rechazaron la versión de la procuraduría estatal, que no logró encontrarlas con vida, “pero en seguida supo que un franelero las mató”.

El infierno de las mujeres era Ciudad Juárez, ¿o no?, pregunta Osmar León Aquino, quien dirige la organización México Suma. Pues resulta que en aquella localidad, conocida mundialmente por sus muertas, de 1993 a 2014 ocurrieron mil 530 feminicidios. En el estado de México, de 2006 a 2013 van 2 mil 837. Hay una diferencia abismal.

Poco después de las 11 de la mañana dio inicio el mitin en las escalinatas de la PGR, en las instalaciones de Paseo de la Reforma número 70. Los asistentes tomaban la palabra de manera espontánea para manifestar hartazgo ante el alto número de feminicidios y desapariciones. Karen fue el detonante, gritaba un hombre.

El pasado jueves 22 de septiembre Karen Rebeca Esquivel Espinosa de los Monteros desapareció en el municipio de Naucalpan. Días después su cuerpo y el de Adriana Hernández fueron encontrados en una vivienda, dentro de dos maletas.

El jueves pasado el procurador del estado de México, Alejandro Gómez, afirmó que un hombre que se dedica a apartar lugares en la vía pública para estacionar autos (franelero) fue quien las mató.

Diana, una amiga de Karen, dice: “No creo esa versión. El procurador indicó que al parecer el franelero (Fernando González García) y ella pelearon, pero no era así. No es porque haya fallecido, es porque la conocemos”. La voz le tiembla al enumerar en entrevista las cualidades de la joven: linda, amable, acomedida, risueña; era una niña, concluye al recordar cómo solía jugar con los pequeños.

Se conocieron hace un par de años en un grupo de excursionistas llamado Mochilero. Playa Ventura, Guerrero, fue el primer destino, y hace unos meses fueron a Oaxaca. No hay justificación para lo que le hicieron y nadie se lo busca. La aclaración es porque en redes sociales leyó los clásicos comentarios: ella se lo buscó. Ya sabes, salir sola, portar tal ropa.

Su profesora en la secundaria y preparatoria, María Teresa Cuéllar, fue de las primeras en llegar a la PGR y de las últimas en marcharse. Estoy aquí por Karen y por todas las mujeres del país. También ella la describe como una chica alegre: Era extrovertida, con todos se llevaba bien. Por eso sus compañeros fueron al velorio y estaban desolados.

En el mitin, Manuel Amador se apodera de la palabra por unos minutos. Todos quieren decir algo. Este 2016 van más de 190 asesinadas en el estado de México, es el lugar más peligroso para las mujeres. Existe una alerta de violencia de género que muy pocos saben qué es; tampoco se conoce cuánto presupuesto destinó el gobierno estatal para activar este mecanismo.

Amador llamó a la sociedad y al gobernador Eruviel Ávila a no dejar este y otros casos en la indolencia. ¿Cuántas familias lloran por el asesinato o la desaparición de sus hijas?, pregunta una señora. ¡Ya basta, ni una muerta más!, reclama. De acuerdo con Osmar León, al día matan a 405 mujeres.

Yo no conocí a Karen, pero pudo ser mi hija, o la de ustedes, señaló uno de los participantes. Karen fue el detonante para que despertáramos muchos que estábamos apáticos. Es la punta de lanza. Son muchas las que están muriendo, completó otro más.