Mañana concluye el sexto Encuentro Nacional de Tradición y Nuevas Rolas
Desde 1977, el centro de estudios apoya la expresión sonora de los pueblos de Oaxaca
La reforma educativa puede afectar a los 30 maestros que ahí laboran: Si quieren sus plazas, se las pueden llevar; nosotros nos quedamos a trabajar aquí
, señala el director Mauro Delgado
Nos defiende que nuestros alumnos salgan bien preparados en instrumentos de aliento y percusiones, dice en entrevista Mauro Delgado, director del CecamFoto Laura Celis
Viernes 30 de septiembre de 2016, p. 8
Santa María Tlauitoltepec, Oax.
Ayer, el espíritu de Benito Juárez, de superación permanente, revivió en el Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (Cecam), donde se reunieron más de 200 alumnos (niños y jóvenes de ambos sexos), que estudian un instrumento que los acompañará toda su vida, algunos con tuba, clarinete, saxofón, guitarra...
Para llegar ahí, desde la ciudad de Oaxaca, son tres horas en camión. En un cerro está Tlahui, hoy lodoso por tanta lluvia, verde por lo mismo, y la comitiva de invitados especiales y reporteros llegó para un acto que unió los esfuerzos de la comunidad, para atender, dar de desayunar y comer a los visitantes. Todo para mostrar lo que hace el Cecam por sus alumnos, que aquí se quedan en lo que llaman albergues, hasta que egresan con la carrera de música en sus hombros, a nivel medio superior.
Es el tercer día de trabajos del sexto Encuentro Nacional de Tradición y Nuevas Rolas, que se desarrollará hasta el sábado, en varias sedes de esta entidad.
En el salón principal de la escuela el panorama emocionó al cantautor Rafael Mendoza, quien comentó que lo que se ve es algo vivo. Todo en torno del arte musical, una gran paideia para los mixes.
En entrevista, Mauro Delgado Jiménez, de 66 años, director del Cecam, expresó que la escuela data su fundación en 1977. “Soy de aquí, de Tlahui, y este es un centro de apoyo a la expresión musical de los pueblos de Oaxaca, por medio de las bandas filarmónicas, que es lo típico en los pueblos. En 2017 cumpliremos 40 años de labores.
“Hemos dado conocimientos a alumnos que no saben nada de música, hasta el nivel medio superior. Ahora tenemos 310 estudiantes, entre foráneos y originarios de Tlahui. Más o menos ha sido el promedio desde el comienzo.
“Hay dos sistemas para los maestros: para los que estamos adscritos al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, desde 1984, aunque con la reforma educativa que se ha dado quieren desplazarnos, pero nos hemos vuelto resistentes.
Hay otro sistema: el propio Cecam contrata a sus maestros de música. En total somos 30. El riesgo con la reforna es que a los que tenemos plaza nos comiencen a despedir, pero entiendo que el Estado, el gobierno, no puede hacer eso. Ya les hemos dicho que si quieren llevarse sus plazas lo pueden hacer, pero que nosotros nos quedamos a trabajar aquí. Nos defiende que nuestros alumnos salgan bien preparados en instrumentos de aliento y percusiones. Se especializan en un instrumento, pero pueden agarrar otro, si así lo desean. Damos guitarra como actividad complementaria, pero es nomás para que se entonen, para que se afinen. Esto es por facilidad, porque un piano no se puede cargar hasta los pueblos. Hemos visto que la música sí tranquiliza al ser humano, al joven; lo vuelve noble, dócil e inteligente, porque cuando van a las escuelas formales de secundaria y bachillerato sobresalen los que están estudiando música, actividad que ennoblece. La educación musical debería darse en todas las escuelas de educación pública.
La música de una banda de aliento es poderosa y alegre. Mientras la música se estudie, se deje leer, se puede tocar en cualquier instrumento. Hay más músicos en esta parte de Oaxaca, en la zona serrana; la música es nuestra forma de expresar nuestra alegría, de hacer nuestras fiestas, de convivir, porque bocinas y estas cosas no hay. La música de banda es lo que caracteriza a los pueblos de Oaxaca, donde realmente se vive en y con la música. No solamente es un espectáculo, no es un folclor, sino parte de la existencia de los pueblos
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Don Mauro lleva 46 años de servicio en la Secretaría de Educación Pública, a la que está adscrito desde 1984. Mi relación con la música es desde que estuve en la Escuela Normal. No toco ningún instrumento, pero me ha gustado ser promotor. Tuvimos la suerte de que se creara esta escuela y de que la comunidad me propusiera como director, para darle continuidad, porque originalmente el proyecto Cecam es de un programa del Fondo Nacional de Actividades Sociales que creó José López Portillo; terminó el sexenio y acabó también el programa. Lo retomamos y cambiamos. Hace 40 años aquí no había nada. Las clases eran en las escoletas de los pueblos, locales que facilita el ayuntamiento
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La comunidad defenderá esta escuela
“Los alumnos son de todas partes del estado y es un plantel mixto. Allá abajo se está haciendo un espacio para albergar a 60 mujeres que quieren estudiar música. En el caso de ellas hay más dedicación, nada más, pero la capacidad es la misma, ya sean hombres o mujeres. Sabemos que la mujer tiene menos oportunidad por toda la historia. Aquí les decimos que la mujer tiene que darse su lugar.
“La comunidad va a defender esta escuela y por eso en este acto estuvieron las autoridades municipales. No es que la reforma educactiva se oponga a nuestros usos y costumbres, lo que pasa es que todo proyecto que se elabora desde la cúpula no toma en cuenta la realidad de los pueblos, no hay consulta. A lo mejor sí está en el contenido de la reforma educativa la buena intención, o del sistema, pero no se toma en cuenta la realidad de los pueblos.
“Somos actores de nuestra historia y si el Estado quiere que propongamos debe considerarnos para avanzar; sin ello no se puede hablar de desarrollo cultural, económico, social. Pido al gobierno del estado que atienda al Cecam así como funciona, así como ha venido haciendo historia, y no que nos ponga condiciones. No. Que sostenga a los maestros y que cree más plazas para el Cecam. Para trabajar necesitamos al año 5 o 6 millones de pesos, y ahorita la Federación nos manda dos y apenas nos están liberando el recurso de este año. No nos han dado el efectivo.
El recorte presupuestal nos afecta, pero nosotros ya estanos acostumbrados. Los gobiernos nunca han dado el recurso adecuado a la actividad cultural de los pueblos. Es una migaja. Sobre todo este gobierno.