Viernes 30 de septiembre de 2016, p. 26
El acuerdo para reducir la producción de petróleo despertó dudas entre analistas, y ahora China, un jugador inesperado en el sector energético, podría influir en la dirección que tome el mercado. Según analistas de Goldman Sachs, el acuerdo podría proporcionar un apoyo a corto plazo para la cotización del petróleo, pero lo más probable es que el exceso de oferta continúe. Aprovechando la caída de los precios del petróleo en los últimos dos años, China aceleró agresivamente su acumulación de reservas estratégicas de crudo. Las importaciones petroleras de China aumentaron en 7.77 millones de barriles diarios, el ritmo más rápido desde abril, pero no está claro cuánto era para el consumo o para almacenar. Goldman Sachs no duda en reiterar su apuesta a la baja sobre el petróleo y ha mantenido sin cambio sus previsiones sobre el precio del crudo para finales de año. Si se cumplen sus estimaciones, el barril tipo West Texas se situaría a finales de diciembre en 43 dólares, por debajo de su cotización actual. Sus efectos se podrían retrasar a 2017, cuando un cumplimiento estricto de las cuotas podría elevar el precio del barril entre 7 y 10 dólares.