Chihuahua, Chih., El gobernador César Duarte Jaquez negó que esté en la misma situación de su homólogo veracruzano, Javier Duarte de Ochoa, a quien el PRI suspendió sus derechos como militante, porque los órganos de fiscalización estatales y federales no lo han acusado de desviar recursos. Argumentó que el diputado Jorge Ramírez Marín, secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, dejó muy en claro que las condiciones que (los gobernadores de Chihuahua y Veracruz) guardamos son absolutamente distintas, y que no hay ningún señalamiento en mi contra. César Duarte no se refirió a la denuncia que el dirigente de Unión Ciudadana, Jaime García Chavéz, presentó en su contra en la Procuraduría General de la República (PGR) por desvío de fondos, enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad, así como por crear un fideicomiso de inversión con el cual el gobernador y su esposa, Bertha Gómez, adquirieron acciones de la Unión de Crédito Progreso, que está en proceso de convertirse en banco. Por esta denuncia, Duarte fue citado a declarar ante la PGR el pasado 12 de septiembre.