Campeche, Camp.

La crisis petrolera, que generó la pérdida de alrededor de 34 mil empleos entre 2014 y 2016 en el estado, durará al menos dos o tres años más, consideraron dirigentes empresariales, quienes plantearán al gobierno federal una prórroga del programa emergente de exenciones fiscales para la entidad.

El secretario de Desarrollo Económico estatal, José Berzunza, destacó que luego de 20 meses de pérdida de empleos –sólo en abril pasado hubo 6 mil 742 despidos, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)–, entre agosto y septiembre se crearon apenas 224 plazas.

Agregó que por medio del Programa de Atracción de Inversiones se instalarán en las próximas semanas cuatro maquiladoras que ofrecerán 550 empleos.

La presidenta de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Campeche, Verónica Ceballos, dijo que es necesario prolongar el Plan de Reactivación Económica en Campeche, pues, además de créditos, se requieren estímulos fiscales como prórrogas en el pago de cuotas del IMSS y del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, así como del impuesto sobre la renta. Dichos apoyos se otorgaron durante los seis meses recientes.

Cifras oficiales del Infonavit indican que se perdieron más de 34 mil empleos en la entidad a consecuencia de la crisis petrolera, lo que redujo las aportaciones al organismo en unos 100 millones de pesos.

De 156 mil trabajadores que había en 2014, quedaban 132 mil en 2015 y ahora hay 122 mil. En 2014 se recaudaban en aportaciones al Infonavit más de 282 millones de pesos; en 2015 el monto bajó a 256 millones y en 2016 se desplomó a 141 millones de pesos.

Restaurantes y hoteles de Ciudad de Carmen resintieron la salida de empresas contratistas de Petróleos Mexicanos (Pemex), entre ellas Haliburton, Schulemberg, Cotemar y Oceanografía, que al dejar de recibir contratos de la empresa debieron despedir a más de 11 mil trabajadores. Según datos oficiales, en Pemex Exploración y Producción hubo poco más de 10 mil despidos, la mayoría de residentes en Ciudad del Carmen.

Este año cerraron 15 hoteles. La ocupación no rebasa 10 por ciento, cuando antes estaban a rebosar, según la presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles, Victoria Álvarez.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la isla del Carmen, Javier Vidaurry, consideró que ya no se debe depender de la actividad petrolera, sino del turismo, la agricultura y la pesca, principalmente. Las inversiones que se esperaban con la reforma energética no llegarán a corto plazo, sino en dos o tres años por lo menos, dijo.

El gobierno estatal busca despetrolizar la economía, para lo cual alienta la siembra de al menos 100 mil hectáreas de palma africana, y promueve la captura de camarón.

Sindicalizados de Pemex temen despido

René Alberto López Corresponsal

Villahermosa, Tab.

Mientras conduce el taxi que ahora es su medio de trabajo, de las 14 a las 23 horas, William Chío Potenciano hace un recuento de los bienes que ha vendido para sacar adelante a su familia, y recuerda que a partir de su despido de una compañía contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex) su vida cambió: es uno de los más de 35 mil desempleados por la crisis petrolera que ubica a Tabasco en el primer lugar nacional en desocupación, con una tasa de 7.7 por ciento a julio pasado, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Unos 5 mil fueron despedidos de Pemex y las compañías que trabajan para la ex paraestatal, según cifras de Petroleros Mexicanos, agrupación que protesta contra las reformas estructurales del gobierno federal, principalmente la energética, en la plaza principal de Villahermosa.

Chío Potenciano cuenta que en 2015 lo despidieron de la empresa Weatherford, luego de ocho años de trabajo. Era supervisor de línea de transmisión. Después de él se fueron otras 32 personas, entre ellos 24 operadores y ocho ingenieros.

La compañía daba servicio a líneas de registro eléctrico de Pemex, y aunque sigue en Tabasco, sólo hace pequeños trabajitos.

A partir de que fue aprobada la reforma energética, la empresa dejó de tener contratos con Pemex. A ello atribuye su despido y el de sus compañeros. Ahora Weatherford emplea personal por evento: si hay trabajo, la paga es por día.

Mientras se quita con la mano el sudor del rostro, lamenta que ahora sólo lleve a casa unos 300 pesos por turno. No hay para más, admite.

Recuerda que en la compañía ganaba 70 mil pesos mensuales, entre sueldo base y horas extras. Después de quedar desempleado buscó sin éxito trabajo en otras compañías.

Al agotarse el dinero de su liquidación, vendió dos vehículos y ahora enfrenta dificultades para pagar las colegiaturas de sus hijos.

El desplome se palpa en Tabasco, a pesar de que el 4 de mayo pasado el presidente Enrique Peña Nieto anunció en esta ciudad el Programa de Reactivación Económica y Desarrollo Productivo de Campeche y Tabasco, tras la caída de los precios del petróleo, la falta de liquidez y la contracción de la actividad económica.

En el corazón de Villahermosa se encuentra el hotel y restaurante Miraflores, que con un letrero en la fachada anuncia 50 por ciento de descuento por habitación. El comedor está desierto.

El gerente, William González Aguilar, explica que, al igual que otros negocios del centro de la capital, se han visto gravemente afectados porque dejaron de acudir sus clientes: trabajadores de compañías petroleras.

Cerca de ese inmueble se ubica el estacionamiento Manolo, donde apenas hay cuatro autos estacionados. Su propietario, Alberto Naranjo Cobián, dice que 20 estacionamientos de la capital están igual. Tenía a 39 trabajadores de Pemex pensionados; hoy no me queda ni uno.

En actos públicos, el mandatario estatal, Arturo Núñez Jiménez, ha señalado que el desempleo es un tema prioritario.

Somos el sitio donde se produce el petróleo, junto con Campeche, y la forma en que la crisis petrolera pega aquí es diferente a otras entidades. El grado de dependencia de la economía tabasqueña respecto del petróleo, arrastra al resto de las actividades, pero se refuerzan las medidas del programa de reactivación económica y desarrollo de la entidad, aunque la caída petrolera es brutal y está afectando las finanzas públicas del país.

Según cifras del IMSS citadas por la Cámara Nacional de Comercio, la mayoría de los más de 35 mil despedidos en Tabasco laboraban en restaurantes y hoteles, negocios que cuentan con unos 300 mil trabajadores en 75 mil establecimientos.

Sesenta por ciento trabajan en el comercio, 20 por ciento en servicios y el 20 por ciento restante en el turismo, sobre todo en empresas de hospedaje y venta de alimentos preparados.

Pero los despidos en Pemex no paran: al menos cinco trabajadores pierden el empleo cada día y desde hace un año ya no se contrata a trabajadores transitorios, asegura Raúl Drouaillet Patiño, dirigente de la agrupación Petroleros Mexicanos.

Carlos Sobrino Galfaso narra que el 9 de septiembre pasado lo despidieron verbalmente, después de 16 años de tener empleo de planta como intendente en las oficinas administrativas conocidas como Pirámide de Pemex.

Relata que también dejaron fuera a compañeros de instalaciones de Pemex en Nuevo Pemex, Macuspana, y de las oficinas de Petroquímica.

Nos notifican de manera verbal; dicen que luego lo harán por escrito, pero no lo han hecho. Adelanta que prepara una demanda y asegura que la sección 44 del sindicato petrolero los ha dejado a su suerte.

Drouaillet Patiño señala que en Tabasco hay seis secciones sindicales de Pemex: la 14, con base en Ciudad Pemex, Macuspana; la 26, en el municipio de Cárdenas; 29, en Comalcalco; 44 y 48, en Villahermosa, y la sección 50, en Paraíso. En todas, los sindicalizados están temerosos ante la ola de despidos, concluye.