Laboraban en 19 áreas de extracción de hidrocarburos licitadas en la ronda uno
Se entregarán dichos campos a trasnacionales y empresas privadas: Dirección Corporativa
Lunes 26 de septiembre de 2016, p. 5
La dirección corporativa de administración y servicios de Petróleos Mexicanos (Pemex) solicitó en un oficio al dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (SNTPRM), Carlos Romero Deschamps, desalojar a miles de trabajadores que laboraban en 19 áreas de extracción de hidrocarburos que fueron licitadas en la ronda uno, a fin de entregar dichos campos a las trasnacionales y empresas privadas limpias de trabajadores, sin un solo sindicalizado petrolero.
‘‘El personal sindicalizado que labora en las instalaciones involucradas prestará sus servicios en dichas áreas hasta las 23 horas con 59 minutos del día 7 de agosto del 2016, tomándose el tiempo necesario para una entrega segura’’, señala el oficio 00828, que firmó el subdirector de relaciones laborales y servicios al personal de la dirección de Pemex ya referida, Marco A. Murillo Soberanis.
En el documento, fechado el 4 de agosto pasado, Murillo también le indica a Romero Deschamps: ‘‘Le agradeceré se continúen las pláticas que hasta el momento hemos realizado para concretar los acuerdos necesarios respecto del personal de planta sindicalizado que resulta involucrado’’. Es decir, empresa y sindicato ya iniciaron negociaciones para definir el destino laboral de estos trabajadores.
El oficio plantea el desalojo de petroleros que laboraban en las siguientes áreas de extracción: Moloacán, Pontón, La Laja, Paso de Oro, Tecolutla y Cuichapa Poniente, en Veracruz; Peña Blanca, Carretas, Calibrador, Mareógrafo, Benavides Primavera, Duna y San Bernardo, en Nuevo León; Barcodón y Ricos, en Tamaulipas; Catedral, Mundo Nuevo, Topén y Malva, en Chiapas; Paraíso, Tajón, Fortuna Nacional, Mayacaste y Calicanto, en Tabasco, entre otros.
De esta forma, miles de trabajadores que se quedaron sin lugar y materia de trabajo son enviados a diversos centros, buscan ellos mismos una reubicación sin lograrlo y están a la espera de lo que determinen la empresa y el sindicato, no obstante que la reforma energética, en su artículo transitorio segundo, aseguraba que se respetarán los derechos laborales de los petroleros, y tanto el presidente Enrique Peña como los sucesivos directores de Pemex y funcionarios de esa empresa señalaron insistentemente que no habría despidos.
En la misiva, el subdirector de relaciones laborales le indica al dirigente del sindicato petrolero que quienes laboraban en los 19 campos de extracción de hidrocarburos ‘‘serán concentrados en los lugares que a nivel local se acuerden con las secciones sindicales involucradas’’, hasta que se defina su situación laboral.
Disposiciones de la CNH
Puntualiza que, ‘‘conforme a las disposiciones de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), las áreas contractuales y diversas instalaciones involucradas a que se refiere la licitación de la Ronda Uno, estarán a cargo de las compañías ganadoras, a contar del día 8 de agosto del 2016’’.
Los consorcios que recibirán las referidas áreas de extracción y sus instalaciones sin petroleros sindicalizados son, entre otros: American Oil, la empresa holandesa-mexicana Canamex Ducht, Roma Energy y Tubular Technology, la empresa estadunidense Gx Geosciencie Corporation, Geo Estratos Mxoil Exploración y Producción, la compañía de capital canadiense Renaissance y Strata Campos Maduros, Perseus, Diarqco, Lifting, Sarreal y Perfolat de México.
Al respecto, la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTPP) advirtió que esta acción significa un robo de su materia de trabajo y hace prever que se acentuarán los despidos de trabajadores de Pemex y que se impondrán en las empresas contratos colectivos de protección. Pero además, significará el desmoronamiento del STPRM, que quedará reducido y minimizado.
La unión puntualizó que la Ley Federal del Trabajo establece que si un patrón vende o traspasa su fuente de trabajo a otra sociedad o particular, mientras exista la materia de trabajo, los obreros y empleados tienen derecho a seguir laborando. Por ello, si el gobierno vendió los campos de extracción, los nuevos patrones tienen que recontratar a los empleados y respetar su contrato colectivo.
Está claro que la empresa ordenó al sindicato petrolero desalojar a la gente de sus centros laborales; se los llevaron a plantas petroquímicas, a campos de Morelos, a las instalaciones sindicales. ‘‘Cientos deambulan a ver dónde se reubican y les siguen pagando sin trabajar para que no haya resistencia, pero la realidad es que les quitaron la fuente de trabajo con la total aceptación de dirigente del STPRM, el senador priísta Romero Deschamps’’, planteó Silvia Ramos, vocera de la UNTPP.
Indicó que el STPRM ‘‘no movió un dedo’’ para defender la materia de trabajo, pues ya hay una negociación entre este sindicato y la empresa para dejarles el campo libre a las trasnacionales y consorcios privados, a fin de que puedan llevar sus propios trabajadores, y tener sus contratos colectivos de protección patronal.