Washington.

Un cirujano latino hizo historia como el líder del equipo médico que realizó en 2012 el más completo trasplante de cara hasta ese momento, que incluyó las quijadas, los dientes y la lengua de un joven paciente herido de bala.

Se trató de un trasplante maxilofacial, así que incluyó la piel, el tejido subcutáneo y los nervios que mueven los músculos que dan expresión al rostro y proveen sensación a la cara y la estructura ósea, señaló Eduardo Rodríguez.

Hijo de inmigrantes cubanos, nacido en Florida, Rodríguez encabezó el grupo de 150 médicos y enfermeras que realizaron el inédito procedimiento en el Centro de Trauma R. Adams Cowley, de la Universidad de Maryland.

Richard Lee Norris, de 37 años, se disparó en forma accidental en 1997 y perdió una porción significativa del rostro, incluyendo la nariz y los labios. Durante años usó mascaras en público y evitó la vida social.

Rodríguez inició su vida profesional de dentista, pero su talento de cirujano lo llevó a sucesivas especializaciones a lo largo de 16 años, hasta culminar con su certificación de cirujano plástico especializado en reconstrucción cráneo facial

El doctor Rodríguez dejó de laborar en la Universidad de Maryland cuando fue designado director del Departamento de Cirugía Plástica del prestigioso Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, donde continuó realizando operaciones inéditas.

El año pasado, encabezó a otro equipo médico de 150 doctores y enfermeras que realizó un trasplante de rostro en un bombero de Misisipi, Patrick Hardison, cuyo rostro resultó quemado durante una operación de rescate dentro de una casa en llamas.