Xalapa, Ver.

La historiadora y crítica de arte mexicana Ida Rodríguez Prampolini recibió un homenaje por toda una vida en favor del arte y la cultura, organizado por el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec), que ella fundó en 1987.

“No puedo estar más agradecida con este acto, si tiene como finalidad felicitar una vida que todos podemos intentar, que yo pude –a pesar de muchos vaivenes– llevar a cabo. Espero que este homenaje llegue a todos los que tienen esa misma búsqueda, a todos los que se dan cuenta de que cada buena acción y cada esfuerzo por ser mejores hacen de este tiempo algo maravilloso”, expresó la homenajeada.

Ida Rodríguez nació en el puerto de Veracruz, donde realizó sus primeros estudios. Después viajó a la ciudad de México, donde estudió filosofía y letras en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Su curiosidad académica la hizo emprender un largo camino de estudios: maestrías, doctorados, cursos y diplomados en diversas partes del mundo.

Los rasgos de su solidaridad humana quedaron claros cuando, durante el movimiento estudiantil de 1968, escondió en su domicilio a uno de los dirigentes del Comité Nacional de Huelga. También cuando visitó a José Revueltas en la cárcel de Lecumberri.

En Veracruz, la contribución de Ida Rodríguez Prampolini tiene que ver con la fundación del Ivec, del cual se hizo cargo de 1987 a 1993. En el momento en que se creó el instituto, no había una sola casa de cultura en la entidad. Durante su gestión, se inauguraron 57, 11 museos, dos escuelas de educación artística (música y danza) y 12 archivos.

Rodríguez Prampolini llegó al homenaje acompañada por su hijo Daniel Goeritz Rodríguez y su nieto Cristian Goeritz, quien leyó una carta en la cual la historiadora reflexiona sobre los tiempos actuales.

Este es un tiempo difícil de pensar, un tiempo donde muchas cosas son más fáciles, y parece que no somos mucho más felices. Un mundo con más privilegios y comodidades, y muchos más pobres y carenciados de ellos. Un mundo con nuevas nociones de justicia y con muchos aún excluidos de cualquiera de ellas.

En su mensaje, Ida Rodríguez dijo que su tiempo también fue difícil de pensar, pero tuve la suerte de dedicarme, desde mis humildes conocimientos y posibilidades, a pensarla, a vivirla pensando; lo que hoy espero me haga digna del homenaje, es el mismo esfuerzo que dio sentido a mi vida.

La historiadora habló de la dignificante búsqueda que cada uno de nosotros podemos ejercer para comprender, para mejorar nuestro mundo y a nuestro prójimo.

Daniel Goeritz Rodríguez, hijo de Rodríguez Prampolini y del escultor Mathias Goeritz, relató que cuando su madre se enteró del homenaje que se haría en el contexto de su cumpleaños 91, el cual se celebró ayer, expresó que “no lo merecía, que le faltó mucho por hacer.

Aunque ella diga que no se lo merece, es muy satisfactorio, muy importante, porque la gente le agradece lo que ha hecho. En Veracruz, donde siempre nos han tachado de ignorantes, ella sentó las bases para demostrar lo contrario, y con visión social.

Goeritz Rodríguez dijo que cuando Ida Rodríguez fundó el Ivec no había una sola casa de cultura en el estado; ahora hay 130. Lo que inició sigue dando frutos, se ha hecho con vaivenes de la política, pero sigue dando frutos.