Alepo.

Los combates en los barrios rebeldes en la zona este de Alepo se recrudecieron este jueves; los intensos bombardeos durante la noche del miércoles provocaron incendios en la ciudad, a pesar del llamado del secretario estadunidense de Estado, John Kerry, para el cese de los ataques aéreos, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Al menos 12 personas murieron y decenas resultaron heridas en un atentado con coche bomba perpetrado en el sur del país en Inkhel, provincia de Deraa, entre ellas Yaakub Al Ammar, figura opositora al gobierno sirio, indicó el OSDH, organismo opositor con sede en Londres.

Con la conducción de delegaciones de alto nivel de Estados Unidos y Rusia, el grupo internacional de apoyo a Siria, inició este jueves en Nueva York una reunión de urgencia para discutir formas de restablecer una tregua, tras el exhorto del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon, quien expresó que el conflicto se encuentra en un momento decisivo.

Por su parte, el presidente de Siria, Bashar al Asaad, sostuvo en entrevista con Ap que los ataques aéreos estadunidenses en Damasco el fin de semana pasado fueron intencionales y duraron una hora; agregó que es probable que la guerra que está a punto de entrar en su sexto año, continúe debido al apoyo externo que reciben sus adversarios.

Agencias humanitarias de la ONU reanudaron la entrega de ayuda y enviaron un convoy a una zona asediada de Damasco, luego de tres días de suspensión por el ataque cerca de la ciudad de Alepo en el que murieron al menos 12 personas.

El presidente estadunidense Barak Obama admitió su incapacidad de poner fin a la brutal guerra civil. Siempre hay cosas que pienso que se podría hacer mejor, dijo en una entrevista; un buen ejemplo de esto último es la situación en Siria, que me persigue constantemente añadió.

Mientras, en Mosul, segunda ciudad más grande de Irak, las fuerzas iraquíes avanzaron en su ofensiva para reconquistar, con ayuda de la coalición dirigida por Washington este territorio bajo control del Estado Islámico (EI) desde junio de 2014. La población civil ha sido objeto de una nueva ola de arrestos y ejecuciones de militantes del grupo extremista, y más de 200 personas han sido arrestadas acusadas de espionaje en meses recientes.