Nueva York.

Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) volvieron a atacarse este jueves duramente ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), pero también se mostraron dispuestos a nuevas negociaciones de paz.

Estoy dispuesto a iniciar hoy mismo nuevas negociaciones, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al hablar ante la Asamblea General aquí.

Sin embargo, las persistentes construcciones de asentamientos israelíes en la reocupada Cisjordania y en Jerusalén oriental siguen siendo considerados el principal obstáculo para las negociaciones.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, señaló: queda nuestra esperanza de que una conferencia de este tipo pueda crear un mecanismo y establecer un plazo para el fin de la ocupación.

Abbas habló ante la ONU apenas una hora antes que Netanyahu. Los discursos de ambos sólo estuvieron separados por el de la primera ministra de Noruega, Erna Solberg.

Ambos líderes políticos también se atacaron mutuamente. Las persistentes agresiones israelíes contra nuestros lugares sagrados musulmanes y cristianos equivalen a jugar con fuego, dijo Abbas, y advirtió que el actual statu quo, sobre todo en relación con la política de asentamientos de Israel, no es aceptable.

Netanyahu, a su vez, dijo que este conflicto no gira en torno a los asentamientos y nunca lo hizo. Se trata de la negativa de los palestinos a reconocer un Estado judío en cualquier forma... Si los palestinos hicieran eso podríamos resolver este conflicto de una vez por todas.

En su turno, el presidente de Irán, Hassan Rohani, apremió a Estados Unidos a respetar su parte del acuerdo nuclear firmado el año pasado entre las grandes potencias y la república islámica.

Criticó una decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos que permite la incautación de activos iraníes, y estimó que grupos de presión sionistas fuerzan al Congreso a adoptar leyes indefendibles y violar las normas legales internacionales.

Concluido en julio de 2015 entre Irán y las grandes potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), el acuerdo nuclear entró en vigor a mediados de enero.

El pacto permitió la eliminación de algunas sanciones internacionales impuestas a Irán a cambio del compromiso de Teherán de limitar su programa nuclear al sector civil y de no desarrollar armas atómicas.