En vísperas de la marcha que se realizará este sábado en defensa de familia y contra las uniones igualitarias, así como de la iniciativa presidencial en la materia, Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de las Casas, afirmó que “defender el matrimonio conforme a nuestra fe no es discriminar, no es atacar ni incitar al odio.

Los católicos a nadie negamos que pueda cohabitar con quien quiera. Siempre lo han podido hacer, con leyes y sin ellas. Sólo luchamos por que no se califique como matrimonio una unión entre personas del mismo sexo, pues la raíz etimológica de esa palabra tiene que ver con la maternidad, que es imposible, biológicamente, en esas uniones. No es cuestión sólo de palabras, sino de toda la cultura que hay atrás de las mismas. Así como defendemos nuestra fe, tratamos de servir a los excluidos, aclaró.

En su reflexión semanal, llamó a la grey a ser “valientes y creativos para que nuestras familias conozcan y sigan el camino de Dios, y al mismo tiempo respetemos a quienes piensan y viven en forma diferente.

Ofrezcamos la luz de nuestra fe a quien la quiera recibir, sin imponer a nadie lo que a nosotros nos hace felices, propuso.

Aparte, el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México reportó que Armando Martínez, presidente del Colegio de Abogados Católicos, señaló que las quejas existentes en el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) contra varios obispos por el tema del matrimonio igualitario hablan del poco respeto al procedimiento jurídico, ya que la presidenta de ese organismo está condenando las opiniones de los obispos, en lo que parece ser una situación parcial, totalmente sesgada, pues se censuran hechos sobre los que aún no se ha dictaminado.

Sobre el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, Martínez consideró un exceso que este organismo haya enviado un escrito al sacerdote Hugo Valdemar Romero por artículos publicados en el semanario Desde la Fe.