Por los asaltos, miles se quedaron sin el lácteo dos días de la semana pasada
Nos han dejado solos contra la delincuencia
, denuncian vecinos
Jueves 22 de septiembre de 2016, p. 33
En la colonia Ejército de Oriente, delegación Iztapalapa, el desbordamiento de la delincuencia es de tal magnitud que hasta los cargamentos de leche Liconsa son atracados
constantemente por un grupo de jóvenes que dejan sin el lácteo a miles de familias beneficiarias.
Nos han dejado solos contra la delincuencia; desde hace 10 meses mandamos escritos para solicitar ayuda, sin embargo, esta zona es tierra de nadie
, denunciaron usuarias y personal de la lechería, ubicada en el mercado 2 de Abril, en la calle Fernando Garcilazo, donde dos días de la semana pasada no hubo abasto del producto.
El domingo el camión entró y salió, porque la reja estaba cerrada y el repartidor no quiso arriesgarse, pero varios vecinos lo alcanzaron y lo obligaron a regresar, porque si no también el lunes nos quedamos sin leche
, explicaron.
La zona está rodeada de cámaras de vigilancia, pero el problema –narró Rosa María Rosas, del comité ciudadano de la unidad habitacional Ejército de Oriente– es que tienes que ir apretar el botón de pánico para que vengan a auxiliarte y a ver quién se atreve a hacerlo, si los agentes te preguntan cómo estaban vestidos los delincuentes, pues ahí te agarran y ni para dónde hacerte”.
Los tiroteos, que en promedio dejan un muerto cada semana, y los asaltos, a cualquier hora del día, son una constante. Aquí nos quitan hasta lo de la leche, para qué les pueden servir 22 pesos
, inquirieron las beneficiarias de Liconsa, quienes el mes pasado fueron testigos de dos robos a la lechería.
Dos jovencitos, tendrán a lo mucho 20 años, llegaron drogados y armados a llevarse todo
, relataron, al señalar que existe el temor de que el centro de abastecimiento sea cerrado o cambiado de lugar, por lo que exigieron a las autoridades delegacionales, encabezadas por Dione Anguiano, tomar cartas en el asunto y asignar al menos una patrulla durante llegada del camión y el horario de servicio de siete a nueve de la mañana.
La instalación de la lechería, contaron los vecinos, es parte de una lucha que se dio hace 40 años, cuando el lácteo era repartido en pipas, pero poco a poco se ha ido desmantelando. En el sitio antes se vendían productos de la canasta básica a bajo precio, pero en la actualidad los anaqueles lucen vacíos.
Ese problema se extiende a tres lecherías más ubicadas en la zona, asentadas frente a los departamentos grises
de la unidad Artículo cuarto y los rojos
de Fuerte de Loreto y muy cerca del Hoyo, en la colonia El Paraíso.