La administración capitalina trabaja en la construcción de una planta de biodigestión, que sería la más grande del mundo, así como un sistema termovalorizador para tratar alrededor de 8 mil toneladas de basura diarias y dejar de enviarlas a rellenos sanitarios en el estado de México y generar electricidad.

Las licitaciones se prevé que sean lanzadas en octubre próximo, mientras se determina su ubicación, aunque podría ser en un terreno de la Central de Abasto, pues se trata de un proyecto prioritario para la ciudad, como parte de la política Basura Cero, afirmó Jaime Slomianski.

El director general de Servicios Urbanos destacó que la figura jurídico-financiera a utilizarse para ambos proyectos se encuentra en estudio, aunque podría ser una asociación pública privada (APP) o un proyecto para prestación de servicios (PPS), con la finalidad de dejar de enviar los residuos a los tiraderos foráneos.

Esa disposición es muy cara, con alrededor de 2 mil 800 pesos por tonelada, así como la inversión en las plantas, pero los recursos destinados actualmente al pago de electricidad se dirigirían a cubrir el costo de ellas, sobre todo cuanto tenemos grandes consumidores como son el alumbrado público y el Sistema de Transporte Colectivo Metro.

Con su puesta en marcha, comentó, se dejarán de enviar camiones a los rellenos sanitarios del estado de México y Morelos, pues estaríamos aprovechando los residuos orgánicos que se generan en la capital, que suman 12 mil toneladas diarias, de las cuales en la Central de Abasto se produce un 15 por ciento, y generaríamos electricidad.

En tanto, el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, manifestó: yo no tengo ningún interés en caer en un conflicto con el gobierno del estado de México por el tema de la disposición final de los desechos sólidos, sino que –dijo– está ocupado en que pron- to estén listas las plantas de biodigestión y termovalorización que permitirán procesar al ciento por ciento la basura capitalina.

Los secretarios de Medio Ambiente de ambas entidades se han reunido al menos en dos ocasiones para abordar el tema, y en los encuentros, precisó, su administración ha insistido en que cuenta con una estrategia para ya no tener que enviar los desechos sólidos de la ciudad a los tiraderos mexiquenses.

Insistió en que actualmente se procesan alrededor de 50 por ciento de las 12 mil toneladas diarias de basura que se generna en la capital; no estamos en cero, al contrario, estamos bastante avanzados.