Minneapolis.

Las protestas de algunos jugadores de futbol americano de no permanecer de pie cuando se entona el himno de Estados Unidos no hacen ruido para el comisionado de la NFL, Roger Goodell, quien en varias ocasiones ha reiterado que todos tienen derecho a expresarse sobre temas sociales.

Lo he dicho antes, realmente respeto que nuestros jugadores quieran expresarse y cambiar la comunidad. No vivimos en una sociedad perfecta, dijo Goodell ante la serie de protestas que encabezó Colin Kaepernick, mariscal de campo reserva de los 49 de San Francisco, que se ha extendido a jugadores de varios equipos.

Kaepernick, quien protestó sentado por el trato que se da a los afroestadunidenses, ahora pone la rodilla derecha en el suelo y varios jugadores se han unido.

No me levantaré para mostrar mi orgullo por la bandera de un país que reprime a los negros y la gente de color, dijo Kaepernick el 26 de agosto, a comienzos de la temporada.

Otros, como su compañero de equipo Eric Read, lo acompañaron el domingo antes del partido contra las Panteras de Carolina y otros tres profesionales de los Delfines de Miami se arrodillaron también.

En Detroit, Jason McCourty y Jurrell Casey, de los Titanes de Tennessee, levantaron el puño en señal de protesta, al igual que Robert Quinn, de los Carneros de Los Ángeles.

Sus puños recordaron al Black Power y a los atletas Tommie Smith y John Carlos, quienes en los Juegos Olímpicos de 1968 levantaron su mano con guantes negros durante la premiación.