La Arquidiócesis Primada de México acusó al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) y al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) de ser instituciones represoras y estar cooptadas por la comunidad lésbico, gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero e intersexuales y preguntó cuál será su actuación en la marcha convocada por el Frente Nacional por la Familia para el próximo 24 de septiembre .

Hugo Valdemar, director de comunicación social de la arquidiócesis, apuntó que el director de Cultura por la No Discriminación de la Copred, Iván Ricardo Pérez Vitela, envió un escrito el pasado 13 de septiembre al semanario Desde la Fe en el que censuró el artículo No se nace homosexual, publicado en el número 1020, correspondiente a la semana del 11 al 17 del mes en curso.

Artículo refutado

En dicho número, Richard Cohen, director de Positive Approaches To Healthy Sexuality, asegura que como sicoterapeuta ha ayudado a miles de hombres y mujeres homosexuales a llevar una vida heterosexual.

En un documento que se repartió al término de la misa dominical en la Catedral Metropolitana, el vocero de la arquidiócesis y residente del consejo editorial del citado semanario expuso que Pérez Vitela, en contraposición a Cohen, presentó una argumentación, dizque científica, (en la que) hace referencia a algunos conceptos inaceptables y claramente inquisitoriales. Citaba el principio 18 de Yogyakarta, que dice: ningún tratamiento o consejería de índole médica sicológica puede considerar explícita o implícitamente la orientación sexual y la identidad de género como trastornos de la salud que han de ser tratados, curados o suprimidos.

Norberto Rivera Carrera durante la misa en Catedral este domingoFoto Luis Humberto González

De acuerdo con Valdemar, lo deshonesto de Pérez Vitela es que dicho principio se ha presentado como si fuera aceptado oficialmente por los estados. Los principios de Yogyakarta son tan disparatados que no han sido adoptados por los estados, es un tratado y por tanto, no constituyen un instrumento vinculante de derecho internacional de los derechos humanos. Insistió en que no existe un estudio científico que demuestre que se nace homosexual, lo cual contradice la naturaleza corporal y los valores morales.

Ante la marcha del próximo día 24 apuntó: quiero ver a la Conapred y a la Copred actuando para no permitirla y para que encarcelen a los padres de familia que no aceptan la dictadura gay y el imperio de la ideología de género. Si son consecuentes con su ideología inmoral y su intolerancia, deben actuar inmediatamente, como lo hacen las dictaduras.

Agregó que por la postura de ambas instituciones ve consecuencias represivas en el futuro para la Iglesia católica, pues decir que la homosexualidad es una enfermedad y pretender curarla es (para ellas) un delito y una incitación al odio. Nos encaminamos hacia una represión ideológica y a una verdadera persecución, y será inevitable si los católicos y los padres de familia no ponen un alto a la pretensión del matrimonio igualitario.