Proyecto inmobiliario divide a Belgrado
esde hace cinco meses, miles de personas se manifiestan en Belgrado, Serbia, en contra de la inmensa renovación
de una zona popular de la ciudad asignada a un proyecto inmobiliario.
Se trata de Belgrade Waterfront, impulsado por un promotor emiratí, Eagle Hills, en el barrio de Savamala, a la orilla del río Sava, lugar con antiguos almacenes que es el centro de moda de la vida nocturna.
Los detractores a este proyecto –comenzado en 2015 y con un presupuesto de unos 3 mil millones de dólares–, eran pocos; sin embargo, un incidente a finales de abril desató la indignación general.
El pasado 24 de abril, cerca de los bares, unos 30 hombres vestidos de negro y con la cara cubierta confiscaron los celulares de las personas que se encontraban en el lugar y los retuvieron, mientras las máquinas derribaban los edificios. La policía, alertada por los testigos, no intervino.
Vladimir Markovic dirigía desde hacía 26 años una empresa familiar de transportes. Nadie le informó del derribo. De un día para otro me encontré con una montaña de escombros en lugar de mi oficina
.
El primer ministro, Aleksandar Vucic, manifestó que los responsables eran las máximas autoridades municipales
.
Según los inconformes, el alcalde de Belgrado, Sinisa Mali, es un aliado cercano que tuvo una participación importante en el acuerdo con los inversionistas para construir un sector comercial, y un complejo residencial al estilo de Dubai en una deteriorada zona urbana contigua al río.
Arquitectos prominentes y grupos civiles han criticado con severidad el plan de Belgrado, al que consideran inadecuado para la capital serbia, así como la presunta corrupción en torno al proyecto.
Afp