El nombramiento de Tomás Zerón en el Consejo de Seguridad Nacional envía un mensaje alarmante de que los altos funcionarios implicados en irregularidades graves (en México) no serán castigados, sino promovidos, aseguró Maureen Meyer, coordinadora del Programa México en la Oficina en Washington para Asuntos Internacionales (Wola, por sus siglas en inglés).

Meyer subrayó que el fracaso del gobierno en investigar y sancionar las acciones de Zerón (como director de la Agencia de Investigación Criminal) y de otros funcionarios que presuntamente manipularon pruebas y torturaron a sospechosos (en el caso Ayotzinapa) deja claro que el gobierno se está protegiendo a sí mismo y que no habrá consecuencias para los que participaron en el encubrimiento.

Cuestionó que el caso siga sin resolverse. Sin embargo, consideró que en vista del segundo aniversario de la desaparición de los 43, el gobierno tiene la oportunidad de replanter la investigación.