El gobernador de Chiapas, el pevemista Manuel Velasco Coello, celebró el Grito de Independencia en una sede alterna a la plaza de Tuxtla Gutiérrez, debido a que los maestros que se oponen a la reforma educativa la mantienen ocupada. El mandatario se trasladó a Tapachula, donde cientos de ciudadanos que pretendían boicotear el acto fueron replegados por policías con gas lacrimógeno y toletes.

Incluso en Palenque, Chiapas, cientos de pobladores de diversas comunidades llegaron cubiertos con pasamontañas al zócalo municipal para gritar consignas contra el mal gobierno. Ahí se pronunciaron contra las reformas estructurales promovidas por el gobierno federal.

En tanto, los gobernadores de Morelos y Oaxaca, Graco Ramírez Abreu y Gabino Cué Monteagudo, también la celebraron entre abucheos y reclamos de la multitud. El primero no se salvó de las rechiflas en la ceremonia del Grito, pese a que la explana- da de la plaza de armas fue amurallada con vallas metálicas y cientos de policías resguardaron el centro de Cuernavaca.

Las voces de unas 3 mil personas se escucharon en la recién remodelada plaza de armas, con consignas como: ¡Fuera, fuera Graco! y ¡Culero, culero!, cuando el mandatario perredista ondeaba la bandera nacional y había terminado de nombrar a los héroes de la Independencia de México.

El grito alterno de los integrantes del Frente Amplio Morelense (FAM) se realizó a las 6 de la tarde, cinco horas antes de que el gobernador diera el suyo. Los del FAM expusieron la inseguridad y la violencia que vive el estado, así como la corrupción, el nepotismo y la violación a los derechos humanos.

La Coordinadora Morelense de Movimientos Civiles (CMMC) indicó que aunque el gobierno de Graco Ramírez informó que la remodelación de la plaza costó 106 millones de pesos (sólo cambiaron jardineras, colocaron plantas y retiraron árboles, según especialistas consultados por la coordinadora, los trabajos no sobrepasaron 32 millones.

En la capital de Oaxaca, entre gritos de asesino y traidor, Cué Monteagudo realizó su sexto y último grito de Dolores desde el balcón del palacio de gobierno. Profesores, activistas e integrantes de organizaciones sociales le hicieron recriminaciones por las ocho personas fallecidas en el operativo policiaco realizado el 19 de junio pasado en Asunción, Nochixtlán, para retirar un bloqueo.

Mientras el mandatario continuaba con sus arengas, una persona de entre la multitud le apuntó con una luz láser a su rostro cuando dijo: Viva la educación de calidad, ya no más actitudes que lastimen a Oaxaca, entre burlas de los asistentes.

(Rubicela Morelos y Jorge A. Pérez Alfonso, corresponsales)