Al concluir ayer la primera visita oficial al país del grupo de trabajo de las Naciones Unidas sobre la cuestión de los derechos humanos y las empresas nacionales y extranjeras, el gobierno de México reconoció los problemas y las brechas que existen en la materia y manifestó su compromiso de trabajar para atender el tema, tomando en cuenta las observaciones formuladas por los expertos en su informe preliminar.

En un comunicado conjunto de las secretarías de Relaciones Exteriores, Gobernación y Economía, se asumió la necesidad de profundizar las acciones de las autoridades federales, estatalesy municipales con el fin de prevenir y atender las potenciales vulneraciones a derechos humanos en el ámbito de las actividades empresariales.

Al igual que el grupo de trabajo dijo tener la convicción de que esta tarea es una labor que requiere sumar esfuerzos de todas las partes, pues únicamente mediante una labor conjunta entre gobierno, empresas, sociedad civil y comunidades podrán ponerse en práctica la regulación y las políticas que se adopten, en concordancia con los principios rectores de las Naciones Unidas.

También coincidió con los expertos en que es necesario fortalecer el enfoque preventivo en el contexto de la actividad empresarial, a fin de identificar y prevenir oportunamente potenciales conflictos e impactos negativos sobre la sociedad y el medio ambiente, con base en el principio de la debida diligencia.

Entre sus prioridades, enumeró la de fortalecer los mecanismos para el diálogo social y consulta, de manera que todos los interesados tengan la posibilidad de dar a conocer su visión en el marco de la planeación y ejecución de proyectos productivos y de desarrollo.

El gobierno agradeció la visita del grupo de trabajo, a invitación suya, y por las recomendaciones que preliminarmente formuló, las cuales suponen orientaciones específicas para fortalecer las políticas en marcha en la materia.