Quiere el apoyo su entrenador Hernández
Miércoles 7 de septiembre de 2016, p. a14
La medalla de plata en marcha conquistada en Río cambió por completo la vida a Lupita, pero no quiere quedarse con la inquietud y espera llegar a Tokio 2020 para ceñirse la corona en los 20 kilómetros, para lo que trabajará como nunca.
Ya probó las mieles de subir el podio de una justa cuatrienal y ahora sólo tiene en la mente una idea fija que no cambiará: ganar el oro olímpico.
Así lo señaló María Guadalupe González Romero, a quien sin embargo le preocupa la salud de su entrenador Juan Hernández, quien la condujo a su mayor logro deportivo.
En los primeros días de octubre platicará con su preparador –quien tiene problemas con el corazón–, comentó la atleta, por lo que espera encontrarlo contento por la medalla que ella ganó y con las ganas de seguir trabajando a su lado.
“Lo único que nunca haré es presionarlo ni pedirle nada que él no esté dispuesto a ofrecer. Ya platicamos de su salud antes y espero que todo esté bien.
De continuar, me gustaría poner en claro algunos asuntos, pequeñeces
, indicó, para planear este ciclo, en el que además del apoyo que ya tuvo ahora contará con el del Ejército Mexicano, al que pertenece.
A la competidora mexiquense le llovieron no sólo los emotivos reconocimientos, sino también los premios económicos, aunque aún no recibe los 2 millones de pesos ofrecidos por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte por la presea de plata.
De visita en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), donde comúnmente entrena, platica que apenas puede creer haberse convertido en la primera mexicana en conquistar una presea en marcha, lo que la llena de orgullo y la impulsa a pensar que puede ganar el oro, aunque nunca he prometido una medalla porque no me quiero presionar. Ofrezco dar mi mayor esfuerzo, como en Río, y llegó la medalla
comentó con cierto coraje, porque le habría gustado la dorada.