Martes 6 de septiembre de 2016, p. 9
Las personas defensoras de los derechos al territorio y al medio ambiente están en alto riesgo de sufrir agresiones por su actividad en el mundo. América Latina es la región que representa el mayor peligro para las personas que trabajan en estos temas.
En el informe Defendamos la tierra con nuestra sangre: personas defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente en Honduras y Guatemala, que presentó ayer Amnistía Internacional, se señala que en 2015 de 185 asesinatos de activistas ocurridos a escala global, 122 se dieron en esta región.
El reporte se concentra en Honduras y Guatemala, teniendo en cuenta que en ambos países han ocurrido gran número de ataques y amenazas contra personas defensoras de la tierra y el medio ambiente, y que recientemente han optado por la creación y el fortalecimiento de las instancias gubernamentales de protección a personas defensoras de derechos humanos.
En este sentido, detalla el documento, Honduras ha sido clasificado por Global Witness como el país con mayor número de asesinatos de defensores en estos temas, con 12 ocurridos tan sólo en 2014.
Mientras que en Guatemala, de acuerdo con los datos de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de ese país (Udefegua), entre 2000 y agosto de 2015 el grupo de los defensores de pueblos indígenas y/o ambientalistas fue el más atacado.
Ayer en conferencia de prensa la organización no gubernamental recordó los casos de la activista hondureña Berta Isabel Cáceres Flores, asesinada hace seis meses.
Berta Zúñiga, hija de quien fue defensora indígena y ganadora del Premio Ambiental Goldman 2015, señaló que hay una serie de irregularidades en las investigaciones del asesinato de su madre.
Esta falta de transparencia en la información sólo nos hace presumir que el asesinato de nuestra Berta, así como tantos otros, quedará en la impunidad
, dijo.