Impacientes por contar con un organismo que sirva para impulsar y defender la caficultura del sector social, productores, autoridades, legisladores y comercializadores afinan el nuevo modelo en los foros regionales que culminarán esta semana.

El presidente de la Comisión Especial del Café de la Cámara de Diputados, Julián Nazar Morales, detalló que el nuevo instituto deberá atender la renovación, asistencia técnica, sanidad y comercialización, ya que los productores requieren mayores herramientas y certidumbre comercial.

La iniciativa para su creación será presentada en el actual periodo ordinario de sesiones con el fin de darle rango constitucional y garantizar que dicha rama productiva cuente con el apoyo federal, debido a que en cada ejercicio de gobierno se transforman los programas.

Queremos que el nuevo niño nazca sin que nada le falte, y sobre todo que esté bajo la coordinación y vigilancia de los productores, resaltó Marcelo Herrera, de la Asociación Nacional de Organizaciones Agropecuarias y Cafetaleras (Anaprocafé).

En los foros, explicó Herrera, se definirá la operatividad del nuevo instituto y se acordará una plataforma dinámica para conocer en el momento el número de productores, la superficie, el volumen productivo, es decir tener un análisis estadístico al instante. La exigencia es que se termine con la opacidad en la entrega de recursos, que éstos sean aplicados y que la investigación sea continua.

También definirá el reglamento de esa nueva herramienta, cuya propuesta final será entregada a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a la Comisión Especial del Café de la Cámara de Diputados.

En los encuentros se realiza una revisión profunda de la situación de la caficultura, ya que el objetivo es que las organizaciones del aromático empujen hacia un cambio en la política para el sector y se reconozca que no son 12, sino 17 estados productores del grano, expuso Herrera.

Agregó que en dichos encuentros se buscará llegar a un consenso en torno a la demanda de presupuesto que se presentará en la Cámara de Diputados, ya que la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café (Amecafé) y el sistema producto para el grano sugieren que se destinen 3 mil 155 millones de pesos, la Sagarpa propone 3 mil millones y la Anaprocafé 5 mil millones de pesos, sumas por encima de los 700 millones de pesos que se aplicarán este año tras los recortes presupuestales.

Buscaremos el consenso; sabemos que la situación financiera del país es difícil, pero de la caficultura dependen cientos de familias, la mayoría indígenas, y la situación por la que atraviesan por la caída de la producción es crítica, acotó Herrera.

Ante la caída de más de 70 por ciento de la producción en los años recientes, en el cuarto Informe de gobierno se indicó que se sentarán las bases para que en una década la caficultura mejore sustantivamente, por ello la meta es renovar anualmente 60 mil hectáreas de cafetales y producir 200 millones de plantas certificadas; establecer viveros comunitarios certificados; facilitar paquetes tecnológicos a la medida de cada productor y dar asistencia técnica especializada a los caficultores de Chiapas, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco y estado de México.