Caracas.

Militares y policías fueron desplegados este miércoles en sitios estratégicos ante el llamado de la opositora la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para reunir un millón de personas este jueves en una marcha para exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE) acelerar el referendo revocatorio del gobierno del presidente Nicolás Maduro.

En este contexto, el gobierno informó que tres opositores fueron detenidos en los últimos días por planear actos de violencia durante la movilización bautizada como la toma de Caracas. Paralelamente habrá una gran movilización a favor del gobierno, que a la vez ha sido llamada la toma de Venezuela.

Toda Venezuela se está movilizando por el derecho a votar, por encima de la estrategia del miedo, el chantaje y el amedrentamiento, para hacer la más importante movilización política de nuestra historia reciente, sostuvo el vocero de la MUD, Jesús Torrealba.

Los chavistas se manifestaron este miércoles en el central estado Miranda y convocaron a una gran movilización en la capital.

No nos provoquen porque no sólo vamos a trancar Caracas para que nadie entre, sino para que nadie salga, advirtió en el acto multitudinario el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, al recordar que están prohibidos los vuelos privados esta semana.

En vísperas de la marcha, las autoridades detuvieron a dos dirigentes opositores por planear actos violentos para la movilización del jueves.

Néstor Reverol, ministro del Interior, informó de los planes de fuga del ex alcalde de Táchira, Daniel Ceballos, quien el fin de semana salió del arresto domiciliario para ser llevado a una prisión, y de los planes de actos de violencia que la oposición pretende realizar durante la marcha. Confirmó la detención de los opositores Yon Goicoechea, apresado el martes pasado por posesión de material para fabricar explosivos; Carlos Melo, detenido este miércoles por planear actos violentos durante la marcha, y la orden de captura de Lester Toledo, acusado de financiar el terrorismo.

La MUD reclamará en la calle al CNE la fecha exacta de recolección de 4 millones de firmas necesarias para convocar la consulta popular, aunque el ente ha dicho que se hará a finales de octubre y advirtió que disturbios callejeros paralizarían el proceso.

A la oposición le urge que el referendo se realice antes del 10 de enero porque si Maduro pierde habrá elecciones; pero si es revocado después de esa fecha será sustituido por su vicepresidente, Jorge Arreaza. Según la firma Venebarómetro, 64 por ciento de los electores votarían en contra del actual mandatario.

Desde 2014 la oposición no convoca a multitudes. Según analistas, en parte, porque aún está vivo el recuerdo de la violencia en manifestaciones que exigían la salida de Maduro, que se saldaron con 43 muertos, y que ocasionaron la condena a prisión del opositor Leopoldo López, quien fue acusado de instigar a a la violencia.