La Paz.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó este viernes profundo dolor por el secuestro y asesinato del viceministro de Régimen Interior y Policía, Rodolfo Illanes, en el contexto de una movilización de protesta de mineros, el cual, consideró, forma parte de una conspiración política.

Morales, quien decretó tres días de duelo nacional, se reunió con su gabinete para analizar la situación social, tras lo cual expresó nuestro profundo rechazo a los hechos que han sucedido estos días, el profundo dolor que vive el pueblo boliviano por el homicidio del funcionario.

Illanes viajó el jueves a Panduro, a 160 kilómetros de La Paz, para negociar con los mineros. Ahí fue interceptado por manifestantes y asesinado a golpes. Su cuerpo fue abandonado en la carretera Oruro-La Paz.

La causa del fallecimiento fue básicamente por derrame cerebral, traumatismo cerebral y torácico, así como por costillas fracturadas, informó el fiscal de La Paz, Edwin Blanco.

La ministra de Comunicación, Marianela Paco, indicó que el gobierno cuenta con imágenes del asesinato del Illanes, las cuales serán puestas a disposición de las autoridades judiciales para que se esclarezcan los hechos. La agencia Fides señaló que un dron de la policía captó las imágenes cuando monitoreaba el bloqueo de carreteras que mantenían los mineros desde el lunes pasado.

El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, explicó que hay unos 100 o 120 detenidos. Ya se tiene identificados a los cabecillas que mataron a Illanes, apuntó.

Los mineros bloquearon desde el miércoles la principal carretera de Bolivia, que une Cochabamba y Oruro, y se enfrentaron contra la policía cuando intentó dispersarlos, lo cual culminó con 17 agentes heridos y, según representantes mineros, tres trabajadores muertos.

Los mineros, quienes ya despejaron la carretera, exigen que el gobierno les permita asociarse con capitales privados, lo que está prohibido. También se oponen a la creación de sindicatos, reclaman subvenciones en las tarifas eléctricas y la concesión de nuevos yacimientos para hacer frente a la crisis minera.

En esta movilización de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) hay una conspiración política y no una reivindicación social para el sector, destacó el mandatario al aclarar que el gobierno nunca ordenó a la policía llevar armas letales.

Paco declaró que el diálogo con el sector minero cooperativista, previsto para este viernes, fue suspendido, mientras la policía intervino en La Paz las oficinas de la Fencomin, arrestó a unas 43 personas y retuvo documentación.

La Organización de Naciones Unidas condenó la muerte del viceministro y deploró las protestas extremadamente violentas de los mineros.