La reforma energética ha resultado un desastre para los mexicanos, que cada vez pagan más caras las tarifas de luz, gas y gasolina, pero también para Pemex, cuya situación financiera no mejora, y para los trabajadores del organismo, quienes ven diluirse su contrato colectivo y prestaciones fundamentales, como la atención médica, además de que están amenazados con despidos masivos en la empresa.

Representantes de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP), la Unión Nacional de Petroleros Jubilados y la Coalición Nacional de Petroleros (Conape), señalaron lo anterior en el mitin que realizaron ayer frente a las oficinas centrales de la Secretaría de Energía (Sener).

En la protesta exigieron al gobierno federal detener el desmembramiento de la industria petrolera, provocado por la depredadora y entreguista reforma energética, rescatar la mermada soberanía energética y parar las afectaciones al pueblo y a los trabajadores.

Sobre todo luego de que quedó demostrado que fue una tomadura de pelo a los ciudadanos la supuesta baja de las tarifas de los energéticos, con la que el gobierno federal pretendió justificar dicha reforma, plantearon diversos líderes de estas organizaciones y del Comité Nacional de Estudios de la Energía (CNEE) .

Señalaron que mantienen su demanda de que el presidente del consejo de administra-ción de Pemex y titular de la Sener, Pedro Joaquín Coldwell, se reúna con estos gremios para revisar temas como los despidos injustificados de petroleros, el cierre de clínicas y la falta de medicamentos para los trabajadores, que ha vuelto desastrosa la situación de la atención médica para el gremio.

En el mitin también hablaron de la demanda laboral que interpusieron ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje contra las modificaciones a su contrato colectivo, que elevó cinco años el tiempo para jubilarse, a 30 trabajados y 60 de edad.