Colima, Col.

Los cadáveres de cinco personas fueron encontrados ayer en una brecha que comunica los municipios de Minatitlán y Comala. Tras recibir una denuncia anónima, policías estatales y soldados del Ejército Mexicano inspeccionaron la zona.

Las víctimas eran varones de entre 30 y 40 años de edad. Sus cuerpos presentaban signos de tortura, estaban amordazados y con el rostro desfigurado, pero sin evidencias de disparos.

Familiares de los muertos aseguraron que eran campesinos de la comunidad de El Terrero, municipio de Minatitlán, reportados como desaparecidos. Al cierre de esta edición ninguna autoridad había informado al respecto.

El pasado 19 de agosto, un comando a bordo de varias camionetas llegó a ese poblado y se llevó a varios lugareños, entre ellos Isidro Rodriguez, hermano de la comisaria de El Terrero, Bibiana Rodríguez.

Este es el segundo caso de desaparición forzada de un miembro de la comunidad nahua de la sierra de Manantlán. En 2012 fue secuestrado y desaparecido Celedonio Monroy Prudencio.

Parientes de Isidro Rodríguez revelaron que los pistoleros llegaron directamente a los domicilios de las víctimas y las sacaron por la fuerza. Un hombre abrió fuego contra los agresores, quienes respondieron el ataque y huyeron.

Después varios vehículos de la policía y del Ejército buscaron a los secuestradores, sin éxito.

La comunidad de El Terrero se ubica en la sierra de Manantlán, reserva de la biosfera habitada por nahuas que han denunciado tala ilegal de árboles de maderas exóticas y saqueo de mineral de hierro que se saca del país en forma clandestina desde el puerto de Manzanillo.

Mientras, la policía reportó el hallazgo de un cuerpo dentro de un taxi estacionado fuera del motel Las Garzas, en la avenida Rodolfo Chávez Carrillo del municipio de Villa de Álvarez. Tenía dos tiros en la cabeza.

Hasta julio pasado, en Colima se habían contabilizado 345 asesinatos, según el Secretariado Ejecutivo de la Secretaría de Seguridad Pública federal. Esta cifra supera el máximo histórico de 287 homicidios en 2012; la entidad ocupa el primer lugar nacional en tasa de asesinatos.