Rommel Pacheco se sincera y reconoce que vivió un momento de duelo en Río de Janeiro, porque si alguien estaba seguro de que ganaría la medalla era él, por todo lo que había logrado en este ciclo y lo que tenía planeado.

Esa final, admite el yucateco, no fue el momento más placentero, no se dio, no estaba tan fino como normalmente estoy, no arranco bien la competencia y no hay vuelta atrás, en el trampolín de tres metros individual que lo excluyó del podio olímpico, cuando había dado dos excelentes demostraciones que lo colocaron en el segundo sitio –preliminar y semifinal—, y todo terminó con un séptimo lugar.

“Estoy un poquito triste porque lo que yo quería era regresar con una presea y pertenecer a ese selecto grupo de medallistas olímpicos, de disfrutar esta fiesta.

Lo di todo en el entrenamiento diario, el cansancio, sacrificios, lesiones, sin embargo, en el deporte a veces ganas y a veces no. Hay que sacar lo mejor de cada experiencia y dar vuelta a la página, señala el clavadista, quien se coronó en la Copa del Mundo en el mismo escenario donde perdió.

En la final de trampolín no estaba fino, no arranco bien la competencia, admite Rommel PachecoFoto Yazmín Ortega Cortés

Rommel revela que ese resultado le dolió mucho y no se compara con el quinto puesto que tuvo con Jahir Ocampo en los sincronizados tres metros. Recibió apoyo de clavadistas de otros países ante el momento difícil que pasaba por la forma en que se le había esfumado la presea.

La vida continúa, dice como si sus palabras se convirtieran en aliento. Asegura tener el nivel y la madurez para enfrentar los retos que se avecinan. La edad no es algo que influya en mí, tengo 30 años y no estoy viejo ni joven.

Comenta que la delegación respondió con lo esperado (cinco medallas), que se tuvo más finalistas que en otras ediciones y eso refleja un avance, porque de los problemas extradeportivos, resalta, cada cuatro años es lo mismo y una vez más sobresale el apoyo familiar para que a los deportistas no les falte nada.

El yucateco se tomará unas semanas de descanso porque tiene las Series Mundiales y pensará si seguirá para Tokio 2020, aunque llegue con canas, a los 34 años de edad.