Cuatro gobernadores priístas se negaron ayer a asistir a una reunión convocada en la sede nacional de su partido, a invitación expresa del dirigente Enrique Ochoa Reza.

Los gobernadores de Veracruz, Javier Duarte; Chihuahua, César Duarte; Quintana Roo, Roberto Borge, y Coahuila, Rubén Moreira, no llegaron a una comida programada en las oficinas del tricolor, donde Ochoa Reza insistió en que habrá una ‘‘limpia en casa’’.

La ausencia de los mandatarios estatales se da en el contexto de las declaraciones del jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez, de que realiza auditorías a cinco gobernadores por ‘‘presuntos actos irregulares’’ y discrepancias en sus ingresos declarados entre 2011 y 2014.

En el encuentro privado entre Ochoa Reza y los gobernadores asistentes se hizo un llamado a la unidad, así como a llevar un trabajo conjunto, y expresaron su total respaldo al presidente Enrique Peña Nieto, una semana antes de la presentación de su cuarto Informe de gobierno.

Ochoa Reza ya se ha reunido con los tres sectores, las bancadas de diputados y de senadores, y sólo tenía pendiente la reunión con los gobernadores. El dirigente priísta insistió en que habrá firmeza en las filas priístas en los casos de corrupción, para después hacer las denuncias y críticas respectivas contra la oposición.

Precisamente, el discurso contra la corrupción en las filas priístas se da en momentos en que la Comisión de Justicia Partidaria inició un proceso de expulsión contra Duarte de Ochoa, Duarte Jáquez y Borge Angulo, por los ‘‘excesos cometidos’’ durante sus respectivas administraciones en Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo.