Por cada cinco empleados en funciones hay uno en retiro: Arriola
Jueves 25 de agosto de 2016, p. 7
Los sistemas de seguridad social en América Latina y el Caribe enfrentan retos mayores que amenazan su sostenibilidad y capacidad de cobertura, lo cual incluye el pago de pensiones, sobre todo en países que ofrecen más beneficios de los que pueden financiar, advirtieron especialistas en la 28 asamblea general ordinaria de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS).
Ahí, el presidente del organismo y director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola, advirtió que en México uno de los principales desafíos es la disminución en dos terceras partes en la relación de trabajadores activos respecto de los jubilados.
Por cada cinco empleados en funciones hay uno en retiro. En los años 70 esa relación era 14 a uno. Los activos financian los pagos de los pensionados, pero en los siguientes 40 años esa ‘‘ventaja demográfica’’ no existirá más. Ante ello, indicó, es imperioso reforzar, con visión de futuro, el compromiso de mantener a la seguridad social como instrumento fundamental para el bienestar de la población.
En el caso del IMSS, la mayor preocupación es el compromiso de pago del Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) de sus trabajadores, que solamente en 2016 implica una erogación de 70 mil millones de pesos. La presión financiera por este concepto crece 10 por ciento cada año y seguirá en aumento, de tal suerte que en 2035 se requerirán 101 mil millones de pesos, dijo. Hasta que se retiren los 230 mil trabajadores beneficiarios del RJP y durante los siguientes 70 años, el IMSS erogará alrededor de 2 billones de pesos, indicó.
Mariano Bosch, especialista en la Unidad de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), advirtió que para el año 2080 la región de América Latina y el Caribe será la más envejecida del mundo. Actualmente hay 10 millones de personas mayores de 80 años y para 2050 serán 45 millones.
El problema es que la inversión en salud en ese sector es de más del doble respecto al promedio destinado a lo largo de sus vidas y en el ámbito de las pensiones sólo 10 países cambiaron del sistema de reparto a otro con fondos garantizados. De cualquier forma enfrentan retos financieros.
Antes, Gerry Eijkemans, representante de las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS) en México, resaltó que la seguridad social es una de las más grandes conquistas de la humanidad, que favorece la posibilidad de tener sociedades justas y equitativas, pero deben garantizar el acceso de todas las personas a servicios adecuados, oportunos y de calidad en salud.
Los gobiernos tienen la voluntad política de avanzar hacia la universalización de la salud, pero a la vez enfrentan retos mayores que desafían los alcances de la cobertura de seguridad social. Entre otros, mencionó el envejecimiento poblacional, el aumento de enfermedades no transmisibles y de alto costo, la judicialización de la práctica médica y la precarización del trabajo.
En la inauguración de la asamblea también participaron los directores de los institutos de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), José Reyes Baeza, y del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), David Penchyna. Además asistieron especialistas de 46 instituciones y organismos de seguridad social de 36 países.
Arriola señaló, por su parte, que hoy la seguridad social está integrada por instituciones públicas, privadas y mixtas, con la tarea de prevenir, mitigar y superar los riesgos que afectan la calidad de vida de las personas en función de los recursos disponibles.
Se requiere que los sistemas garanticen el acceso a todas las personas con disciplina financiera en la prestación de sus servicios, con mecanismos de simplificación y digitalización de trámites que contribuyan a mejorar la calidad de sus servicios y que tengan a la prevención como una de sus inversiones principales.