El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Constancio Carrasco Daza, dijo que en la actuación de los jueces constitucionales en materia electoral éstos asumen el dilema de equilibrar la necesidad de cambio y la de estabilidad.

Durante la celebración del 20 aniversario del TEPJF, que ha tenido fallos controvertidos en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, expuso que la eficacia en la tutela de los derechos políticos continúa inacabada y señaló que si bien la democracia es un sistema difícil de alcanzar, aún lo es más de mantener.

Sostuvo que en el país la protección de los derechos políticos ha seguido un camino sinuoso para su reconocimiento, y refirió que durante décadas, las elecciones presidenciales eran calificadas por la Cámara de Diputados, que se erigía para ello en colegio electoral, hasta que en 1977 se incluyó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para advertir violaciones sustanciales en los comicios.

La conmemoración de ayer, indicó, se debe al decreto que integró el tribunal al Poder Judicial de la Federación, y que constituirlo como la máxima autoridad especializada en la materia constituyó un viraje radical.

También, al asistir a la ceremonia, Lorenzo Córdova Vianello, presidente del Instituto Nacional Electoral, expuso que en la historia de altibajos entre el consejo general y el tribunal debe reforzarse el diálogo.

Cada vez que hemos tenido una interlocución fluida y anticipada, las cosas salen mejor. Ha permitido tener en la mira de los magistrados, elementos adicionales a los que están en los expedientes, que forman parte de decisiones impugnadas. Y esto nos permite, de manera preventiva, pulsar el sentido de los magistrados, para ajustar los acuerdos de los consejeros, indicó.