Tomás y El Juli, ¿de lo perdido lo que aparezca?
l aficionado pensante –quedan como 26– Gilberto Durán me envía la confirmadora crónica de Antonio Lorca de El País, titulada José Tomás y El Juli, caricaturistas de la fiesta, del festejo celebrado el 14 de agosto en la plaza de San Sebastián y de la que transcribimos partes:
“Apúrense. Mientras El Juli siga siendo una figura de peso el futuro de la fiesta correrá un serio peligro. Pero no es José Tomás la solución. Si el primero se ha convertido en un icono de la modernidad comodona, el segundo está de despedida y recogida de lo que en taquilla dejan ríos de incondicionales y curiosos que acuden en procesión a ver a su dios. Uno y otro, cuales caricaturistas, dieron la impresión de tomarse a broma la tauromaquia.
“…El Juli se presentó, como en él es habitual, con una corrida (Garcigrande) escurrida de carnes, cómoda de cabeza, sin fuerzas y con tanta nobleza como falta de casta y acometividad. Con estos toros triunfa todas las tardes y ayer cortó las dos orejas tras una faena despegada y al hilo del pitón, ante un público generoso, festivalero y triunfalista. Pero nadie se lo recrimina, y ahí sigue, en figura del toreo, de plaza en plaza apuntillando la fiesta como si tal cosa.
“…lo llamativo a estas alturas es que José Tomás se anuncie con él en esta feria. Y con los toros elegidos por su compañero, a sabiendas de que en modo alguno garantizan la mínima emoción que exige el toreo… a pesar de momentos elocuentes de El Juli en un quite por zapopinas y algún recorte con la mano izquierda; a pesar de la salida a hombros y todos los vicios adquiridos, este torero dictó ayer una nueva lección de antitoreo…
“Y Tomás llegó –muy solemne en todo momento–, hizo el supuesto esfuerzo que se le supone a su exigencia dineraria y se marchó… Dicho de otro modo: Tomás se anunció con borregos taciturnos y él necesita toros. Sí, algunos muletazos tuvieron prestancia, pero todo supo a muy poco. Abrió plaza Hermoso de Mendoza y protagonizó una de las tardes más tristes que se le recuerdan. Dos toros descastadísimos (Bohórquez, excesivamente despuntados) y un caballero desganado y desacertado. Un dolor.” En España algunos críticos por fin empiezan a reconocer que el principal enemigo taurino está dentro de la fiesta.
Por su parte, Daniel Herrera, de La Opinión de Málaga, al referirse a la actuación de Joselito Adame en la cuarta corrida de feria de esa ciudad el pasado miércoles y en contraste con las postraciones de nuestros mexicanos con los figurines de allá, señala:
“Lo que son las cosas, el pasado año ya le correspondió un toro excepcional en Málaga… que finalmente fue el mejor de todo el abono. Confiamos en que aún salgan de chiqueros mucho mejores, y que sus lidiadores los aprovechen más de lo que ayer hizo el mexicano. Como sucediera en 2015, volvió a estar por debajo de las posibilidades de un toro con movilidad… en los medios, planteó la faena por el pitón izquierdo, instrumentándole muchos naturales, aunque con falta de temple y limpieza en el trazo en la mayoría de ellos. Por la diestra no mejoró, con excesiva brusquedad en un conjunto acelerado y un tanto bullanguero… se tiró a matar a ley logrando una estocada que determinó la concesión de una oreja… en su segundo se repitió la historia… para desarrollar (Joselito Adame) series en línea y en redondo un tanto periféricas en los primeros compases…”. Y sí, el taurineo en México ya quiere oootra figura cuña que sepa hacer aunque no pueda decir.