Impactan negativamente infraestructura, inversión y expectativas empresariales
El daño, por una austeridad mal entendida: reporte económico de Sedeco
Viernes 19 de agosto de 2016, p. 35
La Ciudad de México entró en una fase semirecesiva, ante la decisión del gobierno federal de ejecutar tres recortes al gasto público en menos de un año, con el consiguiente impacto negativo en la inversión, la infraestructura y las expectativas empresariales, aseguró la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco).
En su reporte económico correspondiente al primer trimestre del año, señala que a ello se suma el bajo poder de compra de los salarios en la capital, como en todo el país; y el debilitamiento del consumo privado, que había sido el motor principal del crecimiento.
Estamos hablando de un daño infligido en nombre de una austeridad mal entendida y que representa el retroceso del gasto público más agudo desde 2007
, lo que se reflejará en crecimientos moderados
en los siguientes meses, debido también a la volatilidad
internacional.
De diciembre de 2015 a abril pasado, la ciudad registró un crecimiento de su producto interno bruto de 4.1 por ciento, muy por arriba del promedio nacional de 2.8 puntos porcentuales, lo cual, aclaró, no se trata de un rebote poscrisis, pues ha mantenido una senda de crecimiento desde el último trimestre de 2014
.
Con ello, alcanzó su más alto nivel de crecimiento desde 2012 y representó 17 por ciento del total del país, mientras en materia laboral participó con 16.2 por ciento de los empleos generados hasta junio, que sumaron 71 mil 774, indicó.
La Sedeco destacó que el importante crecimiento alcanzado y la creación neta de empleos se reflejó en la tasa de desempleo más baja en una década, 5.7 por ciento, pero los salarios permanecieron estancados, sin capacidad para mantener el consumo, dinamizar el mercado interno en el mediano plazo y sin posibilitar una vida digna a los trabajadores.
El crecimiento de la productividad, indicó, no sostiene los argumentos de que no existen las condiciones macroeconómicas para dar cabida a un aumento de los salarios
, cuando la ciudad es la cuarta entidad más productiva del país.
Hoy, los 2 mil 138 pesos promedio que recibe el conjunto de los trabajadores no alcanzan para adquirir una canasta ampliada, por eso el tema es crucial, tanto en términos de justicia como económicos, pues su bajo nivel es responsable de un consumo que no puede mantenerse vigoroso en el tiempo, advirtió.