La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) recurrió al uso de deuda por 47 mil millones de pesos a través de Bondes D, para asumir una proporción del pago de pensiones y jubilaciones que realizó Petróleos Mexicanos (Pemex), al reducir su pasivo laboral como parte de los compromisos de la reforma energética.

Estos 47 mil millones de pesos se suman a 50 mil millones que el gobierno federal había aportado a la petrolera en diciembre de 2015.

La dependencia señaló que esta inyección de liquidez no representa un aumento adicional en la deuda del gobierno federal, ya que la entrega de los valores gubernamentales estuvo sujeta a la cancelación de títulos de crédito por el mismo valor.

Hacienda aseguró que una vez concluida la operación de intercambio, Pemex vendió los 47 mil millones de pesos de Bondes D a instituciones de la banca de desarrollo a precios de mercado, para hacer frente a sus obligaciones de pago por concepto de pensiones y jubilaciones de 2016 con dichos recursos.

Señaló que la banca de desarrollo es un comprador activo de Bondes D, porque las características de duración y flujos de pago de esos instrumentos los hacen atractivos para las tesorerías de dichas instituciones.

Hacienda argumentó que los Bondes D serán atractivos para la banca de desarrollo porque en los trimestres anteriores redujo la emisión de esos instrumentos, por lo que la operación realizada con Pemex el lunes pasado permitió satisfacer la demanda de las instituciones de la banca de desarrollo, y no se anticipa que éstas se vean en la necesidad de vender dichos valores en el futuro previsible.

Con la entrega de esos 47 mil millones de pesos, Hacienda aseguró que el gobierno federal da por terminado el proceso por el que asumió una fracción del pasivo laboral de Pemex, como parte de modificaciones al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), y del reglamento de trabajo del personal de confianza.

Hacienda detalló que el monto ahorrado en el pasivo laboral de la empresa asciende a 184 mil 200 millones de pesos, de los cuales 50 mil millones ya habían sido asumidos como obligación del gobierno en diciembre de 2015.

En abril pasado el gobierno federal anunció la inyección de recursos a Pemex por 123 mil 500 millones de pesos, de los cuales 26 mil 500 millones fueron para el patrimonio de la empresa; 47 mil millones para el pago de pensiones que estaban sujetos a autorización y 50 mil millones serían resultado de ahorros.

En su momento, analistas señalaron que el apoyo del gobierno federal a Pemex resultaba insuficiente debido a la baja en la producción de la empresa, a la reducción en los precios internacionales del crudo y a la carga fiscal.