Domingo 14 de agosto de 2016, p. a20
¿Y después de las series de policías y ladrones que inundan la televisión, qué? ¿Y ante la cantidad de novelas negras que se pelean la mesa de novedades de las librerías qué? ¿Cómo atinarle a algo que sorprenda? ¿Cómo encontrar a ese autor que hace que el mayordomo no sea el autor obvio del crimen?
Pues bien. En la escena se encuentran varios libros que sí dejan con una sensación de zozobra y preguntándose si en la vida real alguien sería capaz de hacer algo así.
Y quien se ha convertido en un referente es el escritor francés Pierre Lemaitre con su tetralogía del comandante Camille Verhoeven, de un metro 45 centímetros de estatura. Aquí nada, absolutamente nada, es lo que parece.
El primer libro es Irène, donde Lemaitre ofrece una de las escenas más brutales de la literatura policiaca (no dudo que alguien haya escrito peores, pero la que se describe en esas páginas, publicadas por Alfaguara, es sencillamente brutal, aunque recuerda también la situación de Charlie Parker, detective creado por el escritor irlandés John Connolly).
Y a partir de ahí es imposible parar, por suerte es factible encontrar los siguientes títulos en formatos electrónico y tradicional en la librería de su preferencia. Así, no hay que esperar ver publicado el siguiente título.
En un principio la serie del comandante Verhoeven sería sólo de tres libros: Irène, Alex y Camille. Sin embargo, se coló un cuarto entre Alex y Camille: se titula Rosy y John y es el resultado de un ejercicio literario que desarrolló Lemaitre cuando la editorial SmartNovel le propuso escribir un folletín para teléfonos inteligentes, que no pasara de tres páginas.
Una vez terminado el folletín se convirtió en libro. Entonces pues, cuatro libros para leer de un jalón y sin miedo a haber gastado el dinero en vano.
Mujeres protagonistas
Los siguientes dos libros tienen a mujeres de protagonistas La chica del tren y Las habitaciones secretas, el primero publicado por Planeta y el segundo por Océano.
La chica del tren es de Paula Hawkins y la mala noticia es que se va a convertir en película. La buena es que falta para que se estrene así que hay tiempo de echarle un ojo a esta novela donde la protagonista se llama Rachel, es una mujer deprimida por su divorcio que todos los días toma el tren de las 8:04, ve a lo lejos a una pareja sobre la que construye una historia de felicidad que quizá no existe, y de pronto todo se pone patas arriba. La perfección está lejos de ser real. Y lo que sí parece verdadero es una desaparición. ¡Ahhhhh si todo fuera tan sencillo y en las casas aún existieran los mayordomos todo se resolvería tan fácil!
En Las habitaciones secretas, de Chelsea Cain, tampoco hay mayordomos asesinos escondidos tras las cortinas de una casa lóbrega. Es la historia de Kick Lannigan quien fue secuestrada cuando era niña y ahora que creció y sabe defenderse (aunque no muy bien que digamos) tiene que revivir su pasado para poder localizar a otros niños secuestrados.
Algo les falta
Y los siguientes dos libros son buenos, pero algo les falta: no fueron escritos por sus autores originales. El primer caso es el de Lo que no te mata te hace más fuerte, inscrito en la serie Millennium de Stieg Larsson, pero escrita por David Lagercrantz. Lo que hizo Larsson, fallecido poco antes de que se publicara la saga, no lo consigue Lagercrantz aunque tenga como personajes a Lisbeth Salander y a Mikael Blomkvist, los mismos que llevaron a la fama el nombre de Larsson en Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con un cerillo y un galón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire.
Lo que no te mata te hace más fuerte no está basado en el manuscrito, o los manuscritos, que al parecer Larsson dejó en su computadora, que está en poder de quien fue su compañera Eva Gabrielsson, pero que no posee los derechos de la obra completa de Larsson porque jamás se casaron. Lo que Lagercrantz tiene en su haber literario es la novela Fall of man in Wilmslow, sobre Alan Turing, otro libro sobre el explorador Göran Kropp, y la biografía del futbolista Zlatan Ibrahimovic, Soy Zlatan. También es periodista.
Asimismo está El arte en la sangre que tiene de protagonista a Sherlock Holmes sólo que, bueno, no está escrito por Arthur Conan Doyle. La aventura de Sherlock y Watson, publicada por Harper Collins, es de Bonnie MacBird, guionista original de la película de ciencia ficción Tron, además de actriz, directora teatral y varios etcéteras.
Estos dos últimos son libros entretenidos, pero sin la magia de los autores originales. y entonces quedan las preguntas: ¿para qué revivir personajes que fueron geniales en las páginas de quienes los crearon? ¿No hay más posibilidades de imaginación?