Actualmente se da una ‘‘lucha hegemónica’’, aseguran
Viernes 12 de agosto de 2016, p. 4
El posicionamiento de la cúpula empresarial para tratar de ‘‘descarrilar’’ los acuerdos con el movimiento magisterial es resultado de una ‘‘lucha hegemónica’’ por el control del sistema educativo, afirmaron expertos e investigadores.
Luego de que las cámaras empresariales han reiterado su demanda al gobierno federal de que garantice el derecho de tránsito y las condiciones para continuar con las actividades económicas en diversos estados afectados por la protesta magisterial, poniendo fin a bloqueos de carreteras y vías férreas, recordaron que la educación es un ‘‘espacio estratégico en la conformación de los ciudadanos, de las perspectivas de futuro y de la formación de cuadros, su control se convierte en un combate estratégico’’.
Tatiana Coll, profesora-investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), destacó que quien ‘‘domine la educación está dominando amplios sectores de formación y de procesos de reproducción social. No es cualquier batalla: los empresarios se plantearon desde el sexenio de Vicente Fox un embate fuerte por el control de este espacio; por eso aparecen como actores directos a través de organismos como Mexicanos Primero, que buscan imponer su visión como si fuera la de todos los mexicanos’’.
Al respecto, César Navarro, historiador e investigador del Instituto José María Luis Mora, señaló que el posicionamiento asumido por la cúpula empresarial es la ‘‘reiteración de la misma solicitud de represión que han venido planteando desde hace más de dos años –cuando se inició la etapa más intensiva de la lucha magisterial contra la reforma educativa– frente a las crecientes resistencias, y por ello se trata de una demanda que no le apuesta a la solución, sino a la represión’’.
En entrevista por separado, Lucía Rivera, profesora-investigadora de la UPN, destacó que se trata de actores que desde hace varios años han pugnado por una abierta participación en el campo educativo a través de una extensa red, ya sea de filantropía educativa y social o con sus propios proyectos.
Se trata de un actor ‘‘fundamental que viene empujando la reforma en determinada dirección. Es un grupo de empresarios multimillonarios y millonarios con una presencia muy importante en el campo educativo’’, que ha perfeccionando sus formas de vinculación para ‘‘ejercer presión, cabildear, negociar e imponer sus proyectos’’.
Afirmó que más allá de sus ‘‘amenazas’’ en el terreno económico, la cúpula empresarial ‘‘se mueve en muchos niveles y ya está en la escuela a través de esquemas de filantropía capitalista que permite, con proyectos de apoyo a los planteles más pobres, llevar una verdadera cruzada ideológica en la que se insiste ante los alumnos que la pobreza y la desigualdad social no son determinantes, sino el ser emprendedores, el alimentar la idea de que aquello que ocurre en nuestras vidas es un problema individual y no colectivo’’.