Bacanuchi, Son.

Activistas y varios de los 22 mil habitantes de los siete municipios afectados (Arizpe, Banámichi, Huepac, San Felipe de Jesús, Aconchi, Baviácora y Ures) arribaron la tarde del sábado al ejido de Bacanuchi, el punto más cercano a la mina Buenavista del Cobre, para protestar por la falta de remediación de los daños por Grupo México y el gobierno federal, al cumplirse dos años del derrame de millones de litros de tóxicos al río Sonora.

Los integrantes de los Comités de Cuenca del Río Sonora (CCRS) expusieron las acciones para enfrentar jurídicamente al empresario Germán Larrea y su consorcio Grupo México, por provocar el mayor desastre ambiental en la historia nacional y no atender los compromisos que realizaron en el Fideicomiso del Río Sonora.

En el segundo aniversario del ecocidio se reunieron en Bacanuchi, el municipio donde brota el río Sonora contaminado por la mina Buenavista de Cobre con 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado. Declararon que existen 10 juicios de amparo promovidos en distintos juzgados de México y Estados Unidos, para exigir a Grupo México que atienda los daños que sufren en materias de salud, ecología y económica.

Los afectados celebraron el fallo del juzgado de distrito en Arizona, Estados Unidos, el cual ofrece la esperanza de acceder a los estudios especializados con los que podrán enfrentar a esta empresa mediante un litigio binacional, y expusieron las 54 irregularidades con las que sigue operando la mina Buenavista del Cobre en Cananea, Sonora.

Los pobladores afectados y activistas sociales también se manifestaron contra las nuevas instalaciones de la mina Buenavista del Cobre en Cananea y en contra del proyecto de expansión de Grupo México.