Son arrojadas a la vía pública, bosques y playas, informó
Miércoles 3 de agosto de 2016, p. 32
Cada año, los 14 millones de fumadores que consumen en México 250 millones de cajetillas de cigarros arrojan a la vía pública, bosques, playas y mantos acuíferos 5 mil millones de colillas, que contaminan el medio ambiente, informó la Secretaría de Salud (Ssa).
En respuesta a un punto de acuerdo de la Cámara de Diputados, que le solicitó realizar una campaña de difusión entre fumadores para alertar sobre el peligro que representa arrojar las colillas, la dependencia consideró adecuado
planear una con la participación de otras dependencias y los gobiernos estatales.
La Secretaría de Salud aseveró que deben realizarse acciones de difusión para que los fumadores no tiren los residuos de cigarro, porque no son biodegradables y ocasionan un problema de salud pública.
Explicó que los restos de tabaco contienen sustancias tóxicas nocivas para cualquier organismo vivo, que en contacto con el medio ambiente generan grave contaminación, por ejemplo, de los mantos acuíferos. Desafortunadamente, la mayoría no termina en un bote de basura, sino en las calles, playas, bosques y otros recursos naturales
, alertó.
En el punto de acuerdo, aprobado en la sesión del 29 de abril, la cámara resaltó que los desechos de cigarro representan un problema de salud importante dada su alta concentración de cadmio, por lo que deberían ser tratados como residuos peligrosos, pues tardan hasta 25 años en degradarse.
Los legisladores señalaron que las colillas representan una amenaza para el medio ambiente, ya que una sola contamina 50 litros de agua potable, según la organización Ocean Conservancy.
En su respuesta, la Ssa explicó que su competencia es desarrollar acciones de prevención en materia de adicciones, entre ellas disminuir el consumo de tabaco y la exposición al humo.
No obstante, dijo, esta tarea no debe recaer sólo en las autoridades de salud, sino que –con base en el artículo 4º de la Constitución, que consagra los derechos fundamentales a la protección de la salud y a un medio ambiente sano– es adecuado y necesario impulsar la participación de otras instancias de gobierno, además de las sanitarias, como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y los gobiernos estatales y municipales.