nrique Peña Nieto se ha ido de descanso (una semana) en un mal momento. Con motivo del periodo vacacional, explica el boletín oficial, el ocupante de Los Pinos suspendió sus actividades públicas y las retomará el próximo lunes. Aun cuando es explicable que un funcionario con una agenda así requiera de humano reposo (más allá de regulaciones laborales, que en el caso de la Presidencia de la República no son políticamente aplicables), lo cierto es que ese lapso de relajamiento oficial se produce en momentos de mucho estrés nacional.

El problema magisterial, por ejemplo, está entrando en una fase de complicaciones mayúsculas que demandan definición gubernamental. Hasta ahora el equipo peñista se ha mantenido en una estrategia pendular: va de la amenaza y la represión (Osorio Chong, anunciando que el tiempo ha terminado y, luego, la agresión a pobladores de Asunción Nochixtlán) a la negociación y las concesiones (los diálogos restaurados en Bucareli, la liberación de presos políticos y el cese y aflojamiento de medidas laborales punitivas). Ese raro juego con varias cartas pareciera buscar el agotamiento de las protestas magisteriales y populares.

Pero ahora ha entrado a escena la contraparte organizada, los empresarios que a través de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) dicen haber sufrido pérdidas por 7 mil 500 millones de pesos que atribuyen a la inacción gubernamental. Demandan esos representantes del rubro de los negocios que se ponga freno a los bloqueos en carreteras y en calles, e incluso amagan con presentar declaraciones de impuestos en ceros, como forma de testimoniar que el gobierno federal no merece contribuciones en cuanto no cumple con su responsabilidad (además, solicitan exención de impuestos para comerciantes afectados). La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) también demanda el amparo de la justicia federal ante el incumplimiento de responsabilidades que atribuye al gobierno peñista en cuanto a lo que sucede en ocho entidades, sobre todo en Oaxaca, Chiapas, Michoacán y la capital del país. A su vez, la organización Mexicanos Primero, dirigida por Claudio X González y muy apoyada por Televisa, ha hecho saber que acudirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación si los arreglos que se van dando en las secretarías de Gobernación y de Educación con la CNTE y el SNTE no se apegan a las leyes en la materia.

El asueto de Peña coincide con la progresiva indignación de quienes se sienten lanzados a una espiral inflacionaria a partir de los incrementos de tarifas en consumos eléctricos y en suministro de combustibles, justamente cuando las reformas legislativas promovidas por el mismo Peña Nieto deberían estar significando ahorros en los bolsillos populares. Por si a alguien se le olvidara ese contexto, Los Pinos anunció primero el nombramiento del nuevo director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y luego las vacaciones del designante. El nuevo funcionario sustituye a Enrique Ochoa Reza, quien pasó a ser presidente del comité nacional priísta, donde hace promesas políticas que con fundada razón sus escuchas pueden suponer tan veraces como la oferta de no subir los cobros de energía eléctrica que acabó ejerciendo el mismo rezador Ochoa.

El estigma del tarifazo en la CFE ya persigue al comisionado de Los Pinos en el PRI, quien ayer fue descrito como Pinocho por el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, a lo que el mencionado Ochoa Reza respondió de manera indirecta y peculiar, mediante un boletín del grupo senatorial priísta que reprodujo palabras del ex director de la compañía en el sentido de que no son ciertas las acusaciones en su contra y que ningún senador y ningún partido político tienen la prerrogativa para emitir calificativos falsos de esa naturaleza.

Así como la élite eclesiástica dice sentirse traicionada por EPN, debido a que éste presentó una iniciativa para formalizar a nivel nacional los matrimonios entre personas del mismo sexo, la mayoría de los mexicanos se sienten traicionados por las alzas a las tarifas mencionadas, lo cual va conformando un ánimo social absolutamente confrontacional o desencantado (según el posicionamiento inicial de cada quien respecto de Peña Nieto y sus promesas), que multiplica las expectativas muy problemáticas del fin de sexenio.

Peña toma descanso luego que se han registrado los meses más violentos de los años recientes, sin que el agosto en curso pareciera destinado a reducir esas estadísticas. Por diversas causas y en diversos escenarios, pero es notable el incremento de asesinatos de personajes políticos, específicamente presidentes municipales, pero también la muerte violenta de Benito Coache Verano, hermano de Marcelino, quien fue vocero de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), o la ejecución con arma de fuego de Armando Morales Jarquín, en un módulo de atención de Morena en la delegación Gustavo A. Madero de la Ciudad de México, donde el ahora asesinado, y miembros de su partido, sostienen una cerrada oposición contra el grupo perredista que encabeza el ex jefe delegacional Víctor Hugo Lobo.

Cierto es que Peña Nieto debió tomar su periodo de descanso ahora, pues nada hace suponer que en las próximas semanas y meses vaya a encontrar algún resquicio mejor en el calendario (salvo los periodos tradicionales de Navidad y Año Nuevo). El tiempo político de quien hoy reside en Los Pinos se va agotando. El futurismo ha ido carcomiendo las bases de por sí endebles de la fuerza de este ocupante de la silla presidencial, sin que se avizoren tiempos mejores, sino todo lo contrario. La acumulación de problemas sin resolver está tensando a diversos factores sociales en conflicto y en el equipo gobernante no hay las luces políticas ni la capacidad ejecutiva para encontrar y desarrollar la mejor solución posible. Así que, a vacacionar un rato, en Acapulco, aprovechando para celebrar allí el cumpleaños de la esposa. ¡Hasta mañana!

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