Los beneficiarios han sido los poderes Ejecutivo y Judicial de la Federación
La intervención de los militares se debió a condiciones de inseguridad y altos niveles de violencia
Lunes 1º de agosto de 2016, p. 11
En 2013, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asumió una nueva atribución: la construcción y remodelación de edificios e instalaciones del Poder Judicial de la Federación y del Ejecutivo federal. Hasta la fecha, los militares han edificado y rehabilitado 104 inmuebles por un costo que supera los 5 mil 508 millones 880 mil 738 pesos, según datos obtenidos a través de solicitudes de información hechas a la Sedena.
Funcionarios consultados agregaron que fueron varias las razones que llevaron a las instituciones a pedir el apoyo del Ejército: inseguridad –particularmente en el norte del país–, cobro de derecho de piso a las constructoras privadas, incumplimiento de contratos en curso, así como la necesidad de acelerar trabajos de obras que era urgente poner en marcha.
También destacaron que ante la falta de confianza en las constructoras privadas, el Ejército se convirtió en la mejor opción para construir instalaciones estratégicas, además, a costos menores que los ofrecidos por las constructoras tradicionales, edificios, puestos de control, bodegas, etcétera, en todo el territorio nacional.
Convenios con las dependencias
La Sedena precisó, a su vez, que sólo 3 por ciento del costo bruto de las obras (sin contar el impuesto al valor agregado) se emplea como concepto de administración central de obras, mediante convenios con las referidas dependencias de la administración pública federal, porcentaje que se entera a la Tesorería de la Federación
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La primera dependencia en utilizar los servicios del Ejército para la construcción de obras de infraestructura fue el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
De 2013 a la fecha, los militares han construido 24 inmuebles para la entidad encargada del cobro de impuestos y aduanas, por un costo superior a los 7 mil 676 millones 661 mil pesos.
Cuando el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) –2013– enfrentaba problemas con las constructoras encargadas de edificar juzgados, tribunales y palacios de justicia federal en el norte del país, el entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo, Juan N. Silva Meza, escuchó el consejo del ex director del SAT y flamante ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien le recomendó pedir ayuda al general Cienfuegos.
Las causas: las constructoras no podían trabajar por la inseguridad que privaba en la zona norte del país, el cobro de derecho de piso así como por el recurrente incumplimiento en la entrega de juzgados y tribunales encomendados.
Silva le confió a La Jornada que el resultado fue excelente, porque los militares sacaron a flote proyectos inconclusos, terminaron las obras en tiempo y forma, y a precios menores que los ofrecidos por la iniciativa privada.
De 2013 a la fecha, la Sedena ha construido 25 inmuebles para el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) por un valor de 3 mil 414 millones de pesos.
Los soldados también construyeron el Monumento Magno Conmemorativo del Centenario del Ejército Mexicano, por la cual la Sedena cobró a la Secretaría de Educación Pública, 5 millones de pesos.
El tercer cliente en importancia es el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), para el cual los soldados han edificado 23 inmuebles con una inversión de 5 mil 669 millones 32 mil pesos, que incluyen desde trabajos de remodelación de edificios en la Ciudad de México, hasta la conclusión de obras de construcción de los edificios de policías y estaciones migratorias en Catizajá y Trinitaria-Comitán, Chiapas.
El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) acudió también a los militares para la edificación de instalaciones estratégicas. Los soldados construyeron en este lapso seis inmuebles –por un valor de 444 millones 666 mil pesos– en Mazatlán, Sinaloa; Escobedo, Nuevo León; Manzanillo, Colima; Coatzacoalcos, Veracruz; e Iguala, Guerrero, además de las instalaciones que albergarán el Sistema Aéreo No Tripulado en Agualeguas, Nuevo León.
Al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) el Ejército construyó cinco puntos internos de control y otros inmuebles con un costo de 361 millones 983 mil 747 pesos.
Al Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa, cinco escuelas de educación básica en instalaciones militares (San Miguel de los Jagüeyes) y en el municipio de Coalcomán, Michoacán, y en el campo militar Los Lagartos
por 127 millones 419 mil pesos.
La Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano le encargó obras de mitigación en la población de La Pintada, Guerrero, donde un deslave sepultó 30 viviendas en septiembre de 2013; mientras que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes encomendó la construcción de un camino rural en Ayutla, Guerrero, obras que costaron 33 millones 537 mil 885 pesos y 169 millones 400 mil pesos, respectivamente.
Algunas obras siguen en proceso de construcción y la dependencia no informó sobre su participación en otros proyectos.